José Becerril Cedeño (izquierda), representante de la Asociación de Verificentros de Morelos, dijo que el cierre de éstos afectó el desarrollo económico de la entidad.
Ahora es en Tlaltizapán donde mototaxistas quieren que se recorte el número de vehículos no autorizados, mientras que otros pretenden que se incremente.
El dirigente de los transportistas destacó que primero fue porque no había sistema y ahora, porque no entregan ningún comprobante, no pueden hacer los pagos correspondientes por la concesión del transporte público.