La bugambilia, conocida por embellecer calles, jardines y plazas con sus brillantes tonos magenta, fucsia o blanco, no solo cumple una función ornamental. Esta planta, muy común en México, también posee valiosas propiedades curativas y usos culinarios poco conocidos.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), las flores de bugambilia pueden utilizarse para preparar infusiones que actúan como remedios naturales contra enfermedades respiratorias, ya que tienen efectos antitusígenos, expectorantes y antipiréticos. Esto significa que ayudan a aliviar la tos seca, reducir la fiebre y eliminar mucosidad, mejorando la oxigenación y el funcionamiento pulmonar.
Su uso en la medicina tradicional es común en varios estados del centro y sur del país, donde se emplea para tratar asma, gripa y bronquitis. Además, sus hojas y raíces tienen otras aplicaciones: las hojas pueden causar estreñimiento, mientras que las raíces son laxantes, antisépticas y útiles para tratar el acné, infecciones de piel y heridas, si se aplican en infusión fría.
Un ingrediente también presente en la cocina
Además de sus beneficios medicinales, la bugambilia tiene lugar en la gastronomía mexicana. Sus pétalos y hojas se usan en ensaladas, postres y bebidas, como la tradicional limonada de bugambilia, una opción natural y refrescante.
¿Cómo se prepara?
1. Lava bien los pétalos de bugambilia (retira las partes amarillas o blancas).
2. Hierve los pétalos en una taza de agua durante 5 minutos hasta que suelten su color.
3. Deja reposar, cuela y mezcla con agua, azúcar al gusto y unas gotas de limón.
4. Sirve con hielo y decora con pétalos frescos.
Más allá de su belleza, la bugambilia ofrece múltiples beneficios que la convierten en una planta útil para la salud natural y la cocina mexicana, demostrando que lo estético también puede ser funcional.