Qué lamentable resulta darnos cuenta que por más esfuerzos que hacen las autoridades estatales para atraer al turismo, todo “se viene al traste” cuando Canadá anuncia que Morelos sigue en su lista de estados que no recomienda visitar. Y todo por una zona relativamente pequeña que ni siquiera está totalmente en territorio morelense: las Lagunas de Zempoala.
Como ya es del dominio público, el gobierno canadiense actualizó su alerta de viajes hacia México y recomendó evitar trasladarse a 13 estados en particular debido a la “violencia y delincuencia organizada”.
En su alerta de viajes, actualizada el 13 de noviembre pasado, el gobierno canadiense pide extremar precauciones en México “debido a los altos niveles de delincuencia y secuestros”.
Sin embargo, llama a evitar viajes “no esenciales” a 13 estados de la República Mexicana: Chiapas, Chihuahua, Colima, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.
Además, hace un llamado “a evitar viajar al Parque Nacional Lagunas de Zempoala en Morelos”. Pero ya con eso, nos dio en toda la torre a los morelenses.
Las Lagunas de Zempoala se encuentran dentro del Parque Nacional Lagunas de Zempoala, un área natural protegida que abarca alrededor de 4,790 hectáreas. El parque está situado entre dos estados: en Morelos (municipio de Huitzilac) y en el Estado de México (municipio de Ocuilan).
Dentro del parque hay siete lagunas principales: Quila, Zempoala, Compila, Tonatihua, Seca, Prieta y Hueyapan. De ellas, tres son permanentes y las otras solo se llenan en temporada de lluvias. La vegetación del parque es típica de bosques templados y fríos: predominan pinos, oyameles y encinos, y la fauna incluye mamíferos pequeños, aves y anfibios, o sea, todo un paraíso.
Hasta hace unos años, el parque recibía un promedio anual de 150 mil personas por año, pero poco a poco esta cifra ha ido descendiendo, precisamente por la mala fama que ha ido adquiriendo.
Y cómo no se va a espantar la gente si los propios alcaldes, piden a los visitantes que no pasen por la carretera Huitzilac-Ocuilan por la noche.
“Sí es peligroso en la noche y por eso les recomiendo a los que viajan para Toluca, la verdad no pasen de noche, es más seguro si vienen a Cuernavaca que den vuelta por el Distrito Federal. Mejor que no pasen, no alcanzamos nosotros, estamos en una frontera con el Estado de México y por ahí les aconsejo que no pasen por su protección. Sí nos apoyan las autoridades, pero cuando van y se regresan, pues da tiempo a que haya asaltos, la delincuencia está organizada”, dijo en una entrevista para La Unión de Morelos el entonces presidente municipal, Arturo Cortés Cueto.
Ayer, el secretario de Turismo en la entidad, Daniel Altafi Valladares, estaba muy contento porque la jornada del “Buen Fin” en Morelos dejó una derrama económica importante en centros comerciales y generó un aumento del turismo de hasta 23%. El espectáculo musical de Ha Ash la noche del sábado en Jardines de México atrajo una buena cantidad de visitantes.
Sin embargo, cuando le preguntaron sobre la alerta de viaje de Canadá, tuvo que admitir que ese es “el prietito en el arroz”, que deben atender conjuntamente con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Imagínese qué coraje que después de tanto esfuerzo por mostrar lo positivo del estado, tenga que enfrentar un problema heredado por anteriores administraciones de los tres niveles de gobierno.
Y es que no es solamente las Lagunas de Zempoala. En los últimos dos años, el municipio de Huitzilac, ha sido escenario de varios homicidios violentos que reflejan un repunte alarmante de la inseguridad. En mayo de 2024, un comando abrió fuego contra un depósito en el centro del pueblo, dejando al menos ocho personas muertas, tras un ataque desde dos vehículos.
En enero de 2025, cinco aspirantes al Comité de Bienes Comunales —parte de la llamada “Planilla Morada”— fueron atacados mientras hacían campaña, y murieron en un acto armado. Por si fuera poco, en abril de ese mismo año fue asesinado el secretario del Ayuntamiento, Alejandro Mancilla Cueto, frente al palacio municipal, y semanas después su hermano José Luis, ambos ex presidentes del Comisariado de Bienes Comunales.
En septiembre ultimaron a Carlos Dávila, director del Deporte en el Ayuntamiento que encabeza César Dávila.
No hay semana que no se tenga noticias de un asesinato, literalmente se están acabando entre familias. Apenas el 7 de noviembre pasado, dos trabajadores de la actual administración de Bienes Comunales de Huitzilac, identificados como Fernando Rojas García y Noé Neri González, fueron asesinados tras un ataque armado ocurrido en pleno centro del municipio. El hecho se registró sobre la avenida Lázaro Cárdenas, a unos metros del Palacio Municipal, generando pánico entre habitantes y comerciantes.
De acuerdo con los primeros reportes, Fernando Rojas murió en el lugar, mientras que Noé Neri fue trasladado aún con vida a un hospital, donde perdió la vida minutos después debido a la gravedad de sus heridas. En el sitio fueron localizados múltiples casquillos percutidos y el área fue acordonada por la Fiscalía General del Estado.
Por eso nuestra propuesta es que “se michoacanice” el municipio de Huitzilac. Que manden miles de soldados, guardia nacional, Ejército y Marina, a sitiar la cabecera municipal, Tres Marías, Coajomulco y Zempoala, para que los delincuentes tengan que esconderse en los cerros.
Específicamente en la carretera que cruza las lagunas de Zempoala deben instalarse retenes permanentes por parte de las autoridades, o si no, que se declare “toque de queda” a partir de las 10 de la noche. A grandes problemas, grandes remedios.
HASTA MAÑANA.
