Cada vez surgen más nombres de personajes de la política morelense que expresan su intención de buscar una candidatura para la presidencia municipal de Cuernavaca. Y no es para menos: a la posibilidad de manejar los casi dos mil millones de pesos de presupuesto anual que tiene la capital morelense, se agrega el plus de que José Luis Urióstegui dejará a la ciudad prácticamente sin deuda. Para que la vuelvan a saquear.
El Ayuntamiento de Cuernavaca ha mostrado en los últimos años una recuperación financiera notable, caracterizada por un aumento en la recaudación de ingresos propios, una fuerte reducción de su deuda pública y una perspectiva favorable hacia el año 2030. En 2023, el municipio logró captar alrededor de 157 millones de pesos por concepto de impuesto predial, lo que representó casi la mitad de sus ingresos totales. Para 2025, se estima que el 44.6 % de los recursos municipales provendrán de ingresos propios, lo que refleja una dependencia cada vez menor de las participaciones federales.
En cuanto a la deuda pública, en diciembre de 2021 el Ayuntamiento heredó compromisos por más de 1,046 millones de pesos. Para finales de 2022, esa cifra se redujo en más del 30 %, y en noviembre de 2023 ya se había liquidado el 50 % de la deuda total. A inicios de 2025, la cifra se ubicó en aproximadamente 200 millones, lo que representa el nivel más bajo en 16 años, y se proyecta que al término del actual gobierno municipal no quede deuda bancaria pendiente.
Un caso aparte es el del SAPAC, el organismo operador del agua, que tenía un adeudo histórico con la Comisión Federal de Electricidad por unos 280 millones de pesos. En mayo de 2025, el Congreso estatal autorizó un convenio bajo el programa “Peso a Peso” para cubrir el 50 % de ese monto, con pagos mensuales hasta el año 2028. A esto se suman los pagos realizados por adeudos fiscales de ejercicios anteriores y sentencias laborales, entre ellos 52 millones por obligaciones fiscales, 79 millones por laudos y 37.99 millones al Instituto de Crédito para los Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado.
Las perspectivas hacia 2030 son positivas si se mantiene la misma política de disciplina financiera. El presupuesto de egresos de 2025 destina solo el 2 % a amortización de deuda, lo que libera recursos para inversión en infraestructura, seguridad y servicios públicos. Si la administración logra mantener el control sobre nuevas obligaciones y salda el compromiso con la CFE, Cuernavaca podría consolidarse como un municipio sin deuda bancaria significativa, con finanzas públicas estables y una alta capacidad para financiar proyectos propios.
Así quien no va a querer convertirse en el próximo presidente o presidenta municipal de Cuernavaca.
En este espacio dimos a conocer una primera lista de posibles candidatas a la Alcaldía, que era sólo de mujeres porque en ese momento se estaba hablando de la resolución del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) de reservar 21 de los 36 municipios al género femenino para el 2027, entre ellos Cuernavaca. Sin embargo, no contábamos con la jugarreta de los diputados que avalarían la propuesta de un grupo de mujeres pero dejarían fuera los municipios donde ellos tienen interés.
Fue evidente que la decisión de exceptuar a Cuernavaca en esta determinación tuvo dedicatoria: Daniel Martínez Terrazas, actual presidente de la Junta Política del Congreso.
A la lista de mujeres (Meggie Salgado, Andrea Gordillo, Jessica Ortega, Karla Aline Herrera, Alejandra Pani, Paula Trade y Lucy Meza Guzmán, escribimos), se agregan el senador Víctor “el Güero” Mercado; la directora del Instituto Morelense de Radio y Televisión, Alejandra Flores, y el secretario de la Comisión Estatal del Agua, Javier Bolaños Aguilar, según una publicación de nuestro amigo y colega Gerardo Suárez.
“En un momento en que el movimiento de transformación enfrenta el reto de profundizar el cambio desde lo local, resulta preocupante —por no decir grotesco— que figuras como Agustín Alonso Gutiérrez pretendan imponer su nombre en una plaza como Cuernavaca, capital de Morelos, a través de atajos burocráticos y alianzas de ocasión”, apunta Suárez en su columna de ayer.
Y es que el actual diputado federal por Morena en días anteriores “se destapó” como aspirante a la alcaldía de la capital morelense, a pesar de que él y toda su familia viven (y muy bien) en el peligroso municipio de Yautepec.
Como si no fuera suficientemente grande la lista, el ex alcalde de Jojutla y actual diputado federal, Juan Ángel Flores Bustamante, también anunció su intención de buscar la presidencia municipal de Cuernavaca. Previsor, Juan Ángel acude a cuanto evento lo invitan en la capital del estado, ya sea ceremonia formal o fiesta popular, como la feria de Alta Vista, a la que no falta año con año.
El requisito de la residencia no es problema. Todos los políticos tienen casa en Cuernavaca.
Así que no nos sorprenda que sigan los destapes a pesar de que faltan todavía dos años para el proceso electoral, sobre todo porque la alcaldía capitalina resulta un excelente trampolín para la Gubernatura del estado, como ya lo demostró Sergio Estrada y Cuauhtémoc Blanco.
Se avecina una batalla muy interesante, pues el panismo está muy fuerte en Cuernavaca después del buen desempeño del alcalde Urióstegui, quien tiene mucho qué reflexionar sobre el camino que habrá de tomar para su futuro político. Ya sabemos que buscará la Gubernatura, la pregunta es ¿por cuál partido?
Falta ver si de aquí a dos años el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se consolida en todo el país o —como lo están previendo muchos analistas— comenzará a perder adeptos ante los escándalos de sus principales representantes que están echando por la borda todo el capital político que logró su máximo líder Andrés Manuel López Obrador con su política de programas sociales y que siguió al pie de la letra su sucesora Claudia Sheinbaum.
HASTA MAÑANA.