“…por lo tanto, al no tener siquiera las bases para entrar al fondo del estudio se va a dictar una No Vinculación a Proceso, y se ordena dar vista a la Comisión de Derechos Humanos por posibles actos de tortura, y se relevan a los agentes del Ministerio Público que han comparecido en esta audiencia por notorias deficiencias en perjuicio de la víctima y se ordena al fiscal general que designe a otros”, se escucha decir a la mujer que viste con toga color negro.
Es la jueza Nanccy Aguilar Tovar, quien en ese video que se hizo viral en redes sociales, sostiene que “una vez más la Procuraduría del Estado de Morelos deja de asumir su responsabilidad y pretende que sea este Tribunal a través de esta juzgadora quien asuma las consecuencias sociales en relación a la resolución que en este momento se va a dictar”.
La dureza con la que se dirigió a los agentes del MP que en marzo de 2017 intentaron imputar un delito a una persona de nombre Erwin, es lo que hizo que la jueza cobrara fama entre los profesionistas del derecho como “la juez de hierro”.
Nacida el 11 de noviembre de 1974 en Tuzantlán, Puebla, proviene de un entorno humilde; vivió parte de su adolescencia en Estados Unidos, donde completó su secundaria y preparatoria, aunque regresó a México con la firme determinación de convertirse en abogada, lo que logró en 1999 en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
Ingresó al Poder Judicial del estado en 2006 con plaza de proyectista. Fue secretaria particular del entonces presidente del TSJ, Miguel Ángel Falcón. En 2011, después de demostrar su competencia y conocimientos en un concurso de oposición, Nanccy fue nombrada jueza de primera instancia de control, juicio oral y ejecución de sanciones en materia penal, desempeñándose en el tercer distrito judicial del Estado, con sede en Cuautla. Durante sus años en este puesto, se ganó el respeto de sus colegas y la comunidad legal por su ética y rigor. En 2021 fue designada en el mismo cargo, pero en Atlacholoaya, municipio de Xochitepec.
Sin embargo, el 6 de marzo de 2023, la jueza Nanccy Aguilar Tovar recibió un oficio con el número LJGO/JUNTA ADMON/080/2023, firmado exclusivamente por el magistrado presidente Luis Jorge Gamboa Olea. En este documento, se le informaba que sería transferida de su puesto como jueza especializada del tribunal de enjuiciamiento en Atlacholoaya, Xochitepec, al cargo de jueza civil de primera instancia en el Séptimo Distrito Judicial en Jonacatepec, y que el cambio debía efectuarse de manera inmediata.
Aunque dicha acción está dentro de las facultades del presidente, al interior de la institución es bien sabido que a los jueces “incómodos” se les envía a municipios como Jonacatepec o Tetecala (“La Siberia morelense”, le llamaba un catedrático).
Inconforme, el 28 de marzo Aguilar Tovar presentó un juicio de amparo indirecto ante el Juzgado Octavo de Distrito en el Estado de Morelos, bajo el expediente 425/2023-II, iniciando así una batalla legal en defensa de sus derechos.
El 10 de julio de 2023, el Juzgado Octavo de Distrito resolvió a favor de la jueza en el juicio de amparo indirecto número 425/2023-II, declarando insubsistente el oficio que ordenó su cambio de materia y sede. El tribunal determinó que el acto era “viciado de origen” y ordenó su reincorporación al Juzgado de Primera Instancia del Tribunal Especializado de Enjuiciamiento del Único Distrito Judicial en Xochitepec.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) apeló esta decisión mediante el recurso de revisión número 408/2023, presentado ante el Tercer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Decimoctavo Circuito. El tribunal de revisión ratificó la resolución a favor de Aguilar Tovar, destacando que el presidente del TSJ, Luis Jorge Gamboa Olea, carecía de autoridad para ordenar el cambio de materia.
A pesar de la resolución judicial, el 4 de septiembre de 2023, Gamboa Olea dispuso un nuevo cambio de adscripción para Aguilar Tovar, esta vez al Juzgado Primero Familiar del Sexto Distrito Judicial en Cuautla. Aunque la nueva ubicación está algo más cerca de su residencia, el cambio no mejoró las condiciones de trabajo de la jueza.
Según la jueza, Gamboa intentó inicialmente encontrar faltas en su desempeño en el ámbito penal, sin éxito. Al no lograrlo, cambió su adscripción a materia civil, familiar y mercantil con la intención de exponerla a errores que podrían justificar una suspensión, destitución o incluso su renuncia.
En respuesta, Aguilar Tovar presentó un nuevo juicio de amparo indirecto (1290/2023-II) ante el Juzgado Octavo de Distrito. El 29 de noviembre de 2023, el juzgado falló a su favor, declarando el cambio de materia y sede como “insubsistente” y ordenando su reincorporación al Juzgado de Primera Instancia del Tribunal Especializado en Xochitepec.
Recientemente, Gamboa ordenó iniciar un procedimiento administrativo de fincamiento de responsabilidad (número 175/2023) en su contra. Aunque la visita ordinaria realizada no arrojó observaciones y la jueza no recibió copias del acta correspondiente, este resultado no marcó el fin de la controversia.
Aguilar Tovar inicialmente interpretó la ausencia de observaciones como una posible conclusión de su situación. Sin embargo, ha sido informada sobre la apertura de dos nuevas investigaciones por parte de la Visitaduría General (números 36/2024 y 64/2024).
Como una forma de librarse del acoso laboral que venía sufriendo, Nanccy Aguilar se inscribió como candidata a magistrada de circuito en la reciente elección del primero de junio pasado. A pesar de hacer una vistosa campaña, y obtener más de 26 mil votos, no resultó ganadora.
Pero su perseverancia y buena fama le fue recompensada: el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Juan Emilio Elizalde Figueroa, la acaba de designar como nueva magistrada visitadora del Poder Judicial, librándose así de una vez por todas de la persecución del expresidente Gamboa Olea, quien hoy despacha como un magistrado más en la sala regional de Cuautla.
HASTA MAÑANA.