A lo largo de la historia, los sindicatos magisteriales en México han distorsionado su papel original de defensa laboral para convertirse en actores políticos que manipulan sus privilegios a través del chantaje, la corrupción y el clientelismo. Así fue con el SNTE, luego la CNTE y ahora viene uno nuevo: el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de México (SITEM), que el pasado 12 de junio obtuvo su reconocimiento legal (toma de nota) en el estado de Morelos.
Aunque se presentan como defensores de los derechos del magisterio, estas organizaciones han operado históricamente como brazos políticos del poder, subordinando las necesidades reales de la educación pública a sus propios intereses. El SNTE, fundado en 1943 bajo el cobijo del PRI, se convirtió en una maquinaria corporativa vertical y poco democrática, encabezada durante años por figuras como Elba Esther Gordillo, símbolo de corrupción y enriquecimiento personal con recursos del gremio.
La CNTE, surgida en 1979 como escisión disidente del SNTE, prometía una renovación ética y democrática, pero también ha replicado prácticas clientelares: uso discrecional de plazas, presiones políticas, y abandono de las aulas en nombre de paros y bloqueos que terminan perjudicando a los estudiantes, especialmente en estados históricamente marginados como Oaxaca y Chiapas.
El último capítulo del manoseo político sindical lo protagonizó Alfonso Cepeda, líder del SNTE, quien recogió su credencial de militancia de Morena, el partido oficialista, y prometió el arrastre de millones de docentes hacia esa organización política a cambio de “un trato de privilegio para los trabajadores de la educación”.
El trasfondo es un sistema sindical que no se ha comprometido genuinamente con la mejora del aprendizaje ni con políticas educativas de fondo, sino con conservar cuotas de poder a través del oportunismo y la negociación política.
Morelos no está exento de todo lo anterior. Basta recordar cuántos dirigentes del SNTE han tenido espacios en el Poder Legislativo (no sólo del ala oficialista, también de la disidencia, con la tristemente célebre profesora Blanca Nieves, del Movimiento Magisterial de Base).
Actualmente el magisterio está representado en el Congreso Local por la profesora Ruth Cleotilde Ramírez López, pero no por votos obtenidos en las urnas, sino porque las autoridades electorales consideraron que por el principio de paridad de género la curul del Partido Nueva Alianza (brazo político del SNTE), debía corresponderle a una mujer, dejando con un palmo de narices al ex dirigente del SNTE, Mario Luis Salgado, quien tuvo que conformarse con la dirigencia estatal de dicho instituto político.
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de México, surge mediante Asamblea Constitutiva de fecha 05 de junio del 2010, obteniendo su Registro y Toma de Nota por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, en la histórica fecha del 25 de enero del 2011, siendo el primer Comité Ejecutivo Nacional legalmente constituido para el período del 05 de junio del 2010 al 04 de junio del 2014, encabezado por el profesor Juan Carlos Villanueva Martínez como secretario general.
Actualmente su dirigente nacional se llama Diego Animas Delgado y dicen tener casi 30 mil afiliados en 16 estados de la República Mexicana. Lo que no dicen es que, en la mayoría de las secciones sindicales, los nombramientos han quedado en profesores que perdieron en las elecciones del SNTE.
Al menos en Morelos así fue. Aquí el secretario general del SITEM es nada menos que Felipe Castro Valdovinos, quien participó como cabeza de la planilla “Azul” en las elecciones para la dirigencia de la Sección 19 del SNTE en Morelos, celebradas el 21 de febrero de 2023. Obtuvo 3 mil 054 votos en la jornada, quedando en segundo lugar detrás de la ganadora, planilla blanca “Certeza Sindical” liderada por Joel Sánchez Vélez, quien obtuvo aproximadamente 8 mil 012 votos.
Además de ese factor, el surgimiento del SITEM tiene que ver con la reforma laboral impulsada por las últimas legislaturas federales que han defendido el derecho a la libre asociación de los trabajadores, algo que nunca se respetó durante el amasiato del gobierno priísta con las dirigencias nacionales del SNTE.
También influyó que, tras su encarcelamiento por delitos que nunca le pudieron comprobar, la lideresa Elba Esther Gordillo perdió el control del SNTE. Incluso, pretendió crear un nuevo partido manejado exclusivamente por su familia: Redes Sociales Progresistas.
Para posicionar su nuevo partido en Morelos contrató los servicios de dos personajes de dudosa reputación: Amado Orihuela Trejo y Ángel García Yáñez. El primero no pudo reunir la gente necesaria y después se afilió el partido Morena. ´
García Yáñez, quien es senador de la República desde 2018 por negociaciones entre el PRI y el partido Nueva Alianza, tomó el control del partido RSP a través de una “colaboradora” suya, pero con tan mala suerte que fue detenida por nexos con la delincuencia organizada.
Ahora, el senador está financiando a la nueva organización sindical con el único fin que puede haber: darle un uso político. Hay que recordar que García Yañez quiere ser gobernador de Morelos, pero en el 2024 tuvo que replegarse porque la contienda sería entre puras mujeres, y aceptó no hacer olas, sacrificándose otros seis años como senador.
Salvo honrosas excepciones, el nuevo Sindicato magisterial está lleno de “lobos vestidos de ovejas” con pésimos antecedentes tanto en la política como en el gremio de los maestros. Su dirigente, Castro Valdovinos, dejó cuentas pendientes en todas las instituciones donde ha estado, tanto en el Sindicato como en el partido color turquesa. “Que lo compre quien no lo conozca”, dicen los profesores cuestionados sobre el surgimiento de esta nueva organización sindical que se presentó en una conferencia de prensa el pasado fin de semana.
Y ayer, anunció en su muro de Facebook que el pasado sábado “sostuvo un cordial y productivo encuentro con la Gobernadora del Estado, Margarita González Saravia”. Mentira. La gobernadora -que lo conoce bien- apenas le contestó el saludo por educación sin detener su marcha en su gira por Xochitepec, como parte de las Caravanas del Pueblo.
HASTA MAÑANA.