Hasta hace una década, en las agencias del Ministerio Público se tenía la regla no escrita de que había que esperar 72 horas para comenzar a buscar a una adolescente o joven que se hubiera ausentado de su hogar. La experiencia de los funcionarios de la entonces Procuraduría de Justicia indicaba que casi siempre “se iban con el novio” y a los tres días regresaban o se comunicaban con su familia para revelarles la verdad.
Pero esa teoría provocó que la búsqueda se retrasara y que en algunos casos las mujeres fueran encontradas, pero ya sin vida, o que nunca se diera con su paradero “como si se las hubiera tragado la tierra”. Después de muchos casos que se hicieron mediáticos, la autoridad cambió el criterio, y hoy se abre una carpeta de investigación por desaparición de persona, inmediatamente que lo solicita el familiar.
Al pasar de un extremo a otro, se tuvo como consecuencia que hoy sean decenas de carpetas de investigación las que se abren mensualmente en la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas, y que en el 80 por ciento esas ausencias sean voluntarias, lo que implica movilizar personal que pudiera estar trabajando en otras investigaciones donde sí hubo un comportamiento delictivo.
Lo más absurdo del asunto, es que en algunas ocasiones los familiares de las desaparecidas realizan marchas y/o bloqueos de vías públicas para exigir la búsqueda de sus parientes, afectando a la ciudadanía en general.
El caso más reciente fue el de Jimena Jaqueline, de 11 años, quien ayudaba a su abuelita en la venta de sopes dentro del Mercado Adolfo López Mateos. La mujer denunció que le dio a su nieta dinero para que fuera a pagar unas bolsas del producto que ella comercializa y ya no regresó. Eso ocurrió el sábado 17 de mayo.
Comerciantes del Mercado realizaron una marcha al Palacio de Gobierno el martes 20 de mayo, sin saber que la niña ya había sido localizada desde un día antes en un municipio de Guerrero y que estaba bajo custodia del DIF Municipal.
“Gracias al trabajo de colaboración con autoridades del estado de Guerrero, la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas localizó a Ximena Yaquelin alrededor de las 17:20 horas del lunes 19 de mayo, hecho que fue comunicado a familiares de la niña reportada como desaparecida”, informó la Fiscalía General del Estado.
Ahora, el DIF investiga por qué la niña se ausentó voluntariamente y fue en busca de ayuda con familiares que viven en Zumpango, Guerrero.
Cada denuncia por desaparición de persona es una historia diferente y los desenlaces son inimaginables.
Por ejemplo, a mediados del año pasado agentes de Investigación Criminal (AIC) de la zona Sur Poniente localizaron en el municipio de Tlaltizapán, a una menor de edad reportada como desaparecida. Había sido raptada por su propio padre, quien se había negado a entregar la patria potestad de la menor a la madre, a pesar de que había una resolución judicial. Por si fuera poco, tenía orden de aprehensión por violación en agravio de la mamá.
Las indagatorias permitieron, en primer lugar, establecer que previo a este suceso, la mamá obtuvo de un juez familiar la custodia de su pequeña hija, pero el padre, Brandon “N”, de 29 años de edad, se negó a entregarla y optó por llevársela.
Activado este protocolo de búsqueda, Brandon “N” presentó a su hija ante el Sistema DIF municipal de Tlaltizapán, donde al estar al tanto del extravío de la niña se dio aviso a la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas.
Los detectives de la AIC se desplazaron hasta la colonia Centro, de Tlaltizapán, donde recuperaron a la menor y, al mismo tiempo corroboraron que su padre, Brandon “N”, contaba con una orden de aprehensión por la violación denunciada por la madre de la infanta.
La niña fue devuelta a su mamá, dando así por concluida la investigación por su desaparición, mientras que Brandon “N” quedó a disposición de la Unidad Especializada de Delitos Contra la Mujer, de la zona Sur Poniente, misma que en audiencia inicial lo vinculó a proceso y le dictaron prisión preventiva.
La Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada recibe entre 60 y 75 denuncias por mes de las cuales el 85 por ciento se trata de ausencias voluntarias. Eso implica emitir una ficha de búsqueda que es desactivada en cuestión de horas.
Sin embargo, en muchos casos las personas reportadas como desaparecidas son encontradas pero ya sin vida, víctimas de “levantones” por parte de grupos de la delincuencia organizada, o detenidos por la policía acusados de diversos delitos.
Un caso peculiar es el de un joven de 18 años de nombre Juan Paul, quien fue detenido el pasado 15 de junio cuidando una residencia en la colonia Delicias de la capital morelense, junto con otro muchacho, a quienes se le aseguraron dosis de droga, armas largas y vehículos con reporte de robo, de acuerdo con el reporte de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano.
Al revisar las cédulas de búsqueda encontramos que Juan Paul fue reportado como desaparecido en diciembre de 2024 por su familia, en la colonia Tlahuapan del municipio de Jiutepec, pero la ficha fue desactivada en febrero de este año, cuando la Fiscalía estatal informó que ya había sido localizado "con bien".
Otro caso que llamó la atención fue el de Maximiliano, un adolescente cuya madre denunció su desaparición en junio del año pasado en Temixco, y la ficha de búsqueda establecía como seña particular un tatuaje en el brazo derecho con la leyenda “El Alemán”.
El 15 de julio en diversos medios de comunicación fue difundido un video en el que se observa a un joven sacar una pistola y disparar sin piedad en varias ocasiones contra el policía que custodiaba las instalaciones de una empresa dedicada a la recolección de basura, lo que quedó grabado en las cámaras de seguridad.
“Ya encontré a mi hijo”, dijo la afligida mujer al llegar a la Fiscalía de Desaparición Forzada de Personas. Efectivamente, se trataba de Maximiliano, quien ya era conocido como “El FM” en el bajo mundo de la delincuencia, y que fue detenido días más tarde después de asaltar una taquería en el mismo municipio de Temixco.
Hoy, el “niño sicario” espera sentencia en el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad (Cempla), la cual no puede ser mayor a cinco años, de acuerdo con la Ley de Justicia para Adolescentes.
HASTA MAÑANA.