Llegamos al último mes del año y con él llega un aire con olor a nostalgia. Diciembre es uno de los meses más queridos por todos; el cariño que trae consigo por los recuerdos en familia, las cálidas reuniones con amigos y la alegría que se respira hacen de este mes un momento muy especial.

Dicha nostalgia no sólo se le atribuye por las memorias de navidades pasadas; también está presente en los capítulos que se cerraron en un mismo año. Parece que no ha pasado tanto tiempo desde enero; sin embargo, muchas cosas ocurrieron, hubo cambios no sólo a nivel mundial o local, sino también en el ámbito personal.

Mes tras mes, vimos tendencias llegar, estrenos de películas, libros y descubrimos nueva música y artistas emergentes. El mundo nunca deja de girar e incluso antes de su último giro para terminar el año, la recapitulación de “lo mejor” o “peor” se hace presente. Desde los primeros días del mes ocurre una tendencia peculiar; hoy en día la vemos como algo normal entre los jóvenes y no tan jóvenes, que se popularizó en redes gracias al Spotify Wrapped.

Los resúmenes del año no son algo nuevo. En televisión, algunos programas solían hacer un especial con lo más impactante ocurrido, y en la era digital, plataformas como YouTube lo hacían con su famoso YouTube Rewind. Estos resúmenes eran una experiencia general, por lo que la personalización de esta idea resultó en una experiencia más placentera para el usuario.

Visualizar tus artistas más escuchados y las canciones que formaron parte de tu día proporcionó a las personas una narrativa digital en la que no sólo tú formas parte, sino que también lo compartes con tus amigos y en las redes sociales: lo haces parte de tu identidad.

Ahora mostrarle al mundo los datos cotidianos forma parte de lo que eres en línea, parte de tu personalidad. Esta tendencia ha escalado no sólo en el ámbito de las plataformas para escuchar música, ya que debido a su popularidad y magnetismo, diversas plataformas han adoptado este modelo, que –a través de una dinámica brillante y divertida– incluso te categoriza en un tipo de consumidor. Ya no digamos tu signo zodiacal: lo de hoy es mostrarme tu resumen y te diré quién eres.

Quizá la magia del fenómeno radica en que se le otorga al usuario protagonismo, le muestra un reflejo de su contenido preferido, de lo que formó parte de sí mismo durante el año, de lo que le fascinó y obsesionó, a la vez que se le da la herramienta de mostrarlo ante el enorme jurado digital que habita en internet. Permite crear una personalidad online.

Internet y las redes sociales forman parte de nuestra historia general e individual, y gracias a las distintas plataformas hemos encontrado nuevas formas de expresar nuestros gustos y aficiones, aunque ha dado paso a la comparativa. Es interesante observar la forma en la que nos convertimos en cronistas digitales, año con año, a través de estos resúmenes. La huella digital que moldea la identidad de aquellos que comparten y participan en estas dinámicas queda plasmada como un antecedente de este fenómeno.

La locura y la emoción por el cierre del año inicia su cuenta regresiva a muy temprana etapa, y la recapitulación de lo que formó parte de este periodo se ha convertido en uno de los nuevos rituales de despedida del año. Si bien el uso de una aplicación que se basa en un algoritmo automatizado es una manera simple y fría para definir tu identidad, este evento social no pasa desapercibido por la interacción en redes sociales y la conversación que genera. Recordemos que lo que mostramos en línea es sólo una faceta, una ventana pequeña, y no el vitral completo de nuestra personalidad.