El perro más famoso cumple 75 años desde su debut, en aquel lejano año de 1950. Amado por chicos y grandes, este adorable beagle ha cautivado a millones, permaneciendo en los corazones de sus más fieles lectores desde sus inicios, ganando nuevos adeptos y hasta volverse un ícono de la generación Z.
La famosa tira cómica de Peanuts y sus entrañables personajes –una pandilla inquieta, carismática– vieron la luz por primera vez el 2 de octubre de 1950. Creada por Charles M. Schulz, esta tira cómica de cuatro viñetas presentaba al pequeño Charlie Brown (con un diseño un tanto diferente al que actualmente conocemos). Dos días después llegaría otro de los personajes aclamados y amados por el público: Snoopy. El 4 de octubre, un perrito que se posaba y caminaba sobre sus cuatro patas comenzaría su gran viaje y evolución a través de cada nueva entrega.
En un principio su nombre estaba pensado diferente, pues se llamaría Sniffiy; sin embargo, tras enterarse el autor que ese nombre ya era usado en otra tira cómica, optó por cambiarlo. De caminar a cuatro patas pasó a sólo dos, adoptando su mítica pose conocida por todos. De ser un acompañante, pasó a protagonizar grandes momentos, cada vez adoptando más características y añadiendo toques a su personalidad, lo que lo convirtió en el beagle más conocido.
Con una mente fantasiosa y pensamientos vagabundos, una mirada soñadora que observa el mundo recostado desde el techo de su casita de perro y acompañado de su fiel amigo Woodstock, sus fantasías no tienen límite. Snoppy es multifacético: un día puede ser el “As de la aviación”, un gran piloto de la Primera Guerra Mundial que se enfrenta al Barón Rojo; otras veces un escritor cuya frase “Era una noche oscura y tormentosa”, originalmente escrita por el novelista inglés Edward Bulwer-Lytton, es usada para iniciar su texto mientras escribe en su máquina.
Su enervante personalidad, entusiasta, divertido y con un carácter fuerte cuando es requerido, han llevado a este personaje a ser tan auténtico y querido. A pesar de ser una figura bastante bien establecida, estos últimos años ha surgido un fenómeno interesante: la “Snoopymanía”. Entre los más jóvenes y miembros de la generación Z, el perrito en blanco y negro se volvió parte esencial en contenidos de las redes sociales. A tráves de tiktoks, reels, memes y stickers de Whatsapp, Snoppy protagoniza momentos divertidos dignos de compartir en tus redes favoritas. A veces en recopilaciones en las que ríe, baila al ritmo de canciones, en compañía de su pandilla de amigos o en sus diversas aventuras, el contenido de este adorable amigo no tiene fin.
La locura por Snoopy no es sólo asunto del mundo digital; las tiendas y los estantes están llenos de mercancía: peluches, tazas –entre otros objetos coleccionables–, de los que muchos se adecúan a la época de las festividades a lo largo del año.
Sin duda, la tira cómica de Peanuts marcó a muchas generaciones, desde su creciente popularidad en las décadas de los 50 y 60, su impacto en la cultura popular, las referencias a la literatura plasmadas como pequeñas semillas en la obra de Schulz, sus personajes llenos de carisma, con sus propias complejidades y dilemas, todo aquello en conjunto nos da la respuesta al gran éxito de la franquicia.
Desde sus modestos comienzos, cuando se publicó en siete periódicos estadounidenses, hasta especiales en televisión, series y su paso por la gran pantalla, los corazones de millones aman y guardan un enorme cariño a Peanuts y sus personajes, pero sobre todo se han fascinado con la personalidad juguetona y soñadora de nuestro querido Snoopy.