Ayer se realizó —quizás por última vez— una ceremonia con la que siempre hemos estado en contra de que se haga: la ceremonia “solemne” de entrega de reconocimientos a aquellas instituciones de gobierno por el cumplimiento de sus obligaciones de Transparencia.

Teniendo como magno escenario el Centro Cultural Teopanzolco, el Instituto de Información Pública y Estadística (IMIPE), entregó sendos reconocimientos a sujetos obligados del estado de Morelos, por el cumplimiento en la publicación de las Obligaciones de Transparencia en la Plataforma Nacional de Transparencia del periodo 2024-2025.

¿Se debe premiar al gobierno por cumplir con una obligación? Es lo que siempre hemos cuestionado. Pues según el IMIPE parece que sí, y lo hizo a unas horas de que el Congreso del Estado lo desaparezca como órgano autónomo.

De hecho, el IMIPE se ha ido “desbaratando”: mataron al comisionado presidente Marco Antonio Alvear Sánchez; la comisionada Xitlali Gómez Terán dejó el cargo para ocupar una magistratura federal, y al doctor Roberto Yáñez nunca le ha importado la institución, así que ayer el Pleno del IMIPE sólo estuvo representado por la comisionada Karen Patricia Flores Carreño y su presidente, el estoico Hertino Avilés Albavera.

Lo acompañaron los diputados Daniel Martínez Terrazas (PAN) y Tania Valentina Rodríguez (PT), que son los partidos que —aparentemente— están pugnando por que no desaparezca esta institución que se supone es garante de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

La ausencia del coordinador de la bancada de Morena en el Congreso Local, Rafael Reyes Reyes, así como del presidente de la Mesa Directiva, Isaac Pimentel, es el presagio de una muerte jurídica inevitable en la sesión de mañana jueves.

Aun así, en el ejercicio de verificación correspondiente al año 2024-2025, se revisó el desempeño de 163 Sujetos Obligados, a los que se les verificó: remuneración neta, gastos de representación, cuenta pública, información presupuestal, plazas, estructura orgánica, declaración patrimonial, entre otros, obteniéndose los siguientes resultados: 107 Sujetos Obligados cumplieron con la totalidad de las obligaciones evaluadas; 52 Incumplieron y 4 se ubicaron en situación de conclusión, conforme a la normatividad aplicable.

Resultó interesante ver la importancia que le da cada institución a la Transparencia, lo que se notó en el rango de los servidores públicos que acudieron a recoger su “diploma”: algunos secretarios de gabinete estuvieron como invitados especiales pero también como recipiendarios del reconocimiento (la secretaria de Educación, Karla Aline Herrera; el secretario de Economía, Víctor Sánchez; Mario Ocampo, de Salud); otros mandaron a sus jefes de Unidad de Transparencia y otros —los que no estaban en la lista de aprobados— no mandaron a nadie.

Chistoso que hubo un alcalde que se llevó a todo su equipo, y pasó tres veces a recoger reconocimiento: como alcalde, como jefe del Sistema de Agua Potable y como patrón del Sindicato, y cada vez que pasaba sus subordinados le gritaban vítores.

No queremos abundar mucho en los nombres de los Ayuntamientos que recibieron el reconocimiento. Seguramente ellos se encargarán de publicitarlo hasta el cansancio como si fuera un mérito extraordinario.
Nosotros queremos enfocarnos hacia los que no cumplieron con la normatividad en materia de transparencia, pero que además se van a quedar como si nada porque una de las características de las Leyes de Transparencia es que no son coercitivas, es decir, “son como llamados a misa”.

Por eso, aunque sea para que les dé vergüenza mencionaremos a: Ayala, Axochiapan, Coatlán del Río, Huitzilac, Jojutla, Jonacatepec, Mazatepec, Miacatlán, Ocuituco, Puente de Ixtla, Tetecala, Tetela del Volcán, Tlalnepantla, Totolapan, Yautepec, Zacatepec, Hueyapan y Xoxocotla. Sus alcaldesas y alcaldes ejercen el poder en la opacidad absoluta.

Y las dependencias del gobierno estatal que no reportan nada de lo que gastan son: la Secretaría de Desarrollo Sustentable; la Coordinación Estatal de Protección Civil; Servicios de Salud, el Aeropuerto de Cuernavaca y el Fideicomiso Lago de Tequesquitengo (ni Dionicio Álvarez ni Keila Figueroa). Lo irónico: el Fideicomiso Centro Cultural Teopanzolco —sede del evento— no cumplió con la entrega de información básica.

Ahora bien, no hay que perder de vista que, así como hay gente que incumple y otra que cumple, también hay los que “simulan” ser transparentes. En ese grupo están casi todos los ayuntamientos de la zona conurbada, que mandan todo a la Plataforma Nacional de Transparencia pero con algunos “trucos” para no proporcionar la información que les pudiera afectar.

Son aquellos que no contestan solicitudes de información pública, o que hacen como que no entienden las preguntas; piden prórroga pero no entregan la información en el plazo establecido por la ley; o contestan con hipervínculos que no llevan a ninguna parte. Eso se llama simulación y es peor.

No sabemos qué vaya a pasar con el IMIPE, pero la despedida que les dejó Hertino Avilés en su discurso de ayer quedará para la historia:

“La transparencia ahuyenta el autoritarismo. La oscuridad y el secretismo son sinónimos de gobiernos dictatoriales (…) el sistema político que busca eliminar la participación ciudadana o que busca hablar de lo electoral sólo bajo procesos mecanizados, en el fondo busca sólo la concentración del poder y a partir de esa concentración el ejercicio permanente del mismo. La conservación de un órgano autónomo e independiente que le de confianza al pueblo de Morelos, que permita al pueblo de Morelos, desde la trinchera más importante que puede implicar la casa de don Emiliano Zapata Salazar, es una muestra sin lugar a dudas, para poder apuntalar —como Morelos lo hizo más de 20 años atrás— la oportunidad histórica de mostrar que desde Morelos somos capaces de construir importantes herramientas a favor de la transparencia del pueblo de Morelos. ¡Benditos aquellos que trabajan por la participación de gobiernos abiertos porque su recompensa será la confianza popular del pueblo de Morelos!”.

Todos los presentes aplaudieron profusamente, menos la presidenta estatal de Morena, Mirsa Berenice Maldonado.

HASTA MAÑANA.