Camilo Ochoa Delgado no vivía en Morelos. Escogió el fraccionamiento Lomas de Cuernavaca que se ubica en el municipio de Temixco para esconderse de una facción del cartel de Sinaloa que había puesto precio a su cabeza hace algunas semanas, pero cuando trascendió en redes sociales que el influencer conocido como “El Alucín” había sido asesinado en su casa, nuevamente el estado de Morelos volvió a ser noticia nacional, pero en la sección de Nota Roja.
Los corresponsales de medios nacionales no entendían por qué tanta insistencia de sus jefes de información de que indagaran los detalles de lo que parecía ser un homicidio más ocurrido en el municipio de Temixco, donde todos los días hay ejecuciones del crimen organizado.
Fue hasta que “googlearon” el nombre supieron de quién se trataba. La FGE se vio obligada a emitir un escueto comunicado: “La Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos desarrolla los protocolos de intervención e investigación correspondientes en el homicidio de Camilo “N”, registrado esta tarde en la colonia Lomas de Cuernavaca, municipio de Temixco”, decía.
Con el paso de las horas fueron saliendo más detalles: Camilo Ochoa Delgado, de 42 años y conocido en redes sociales como “El Alucín”, fue asesinado a tiros el 16 de agosto de 2025 en su casa ubicada en la colonia Lomas de Cuernavaca, municipio de Temixco, Morelos. Fue encontrado sin vida dentro del baño de su vivienda alrededor de las 17:00 horas del sábado por sus familiares, quienes llamaron a una ambulancia y los paramédicos confirmaron su fallecimiento en el lugar.
Al parecer, al influencer lo ultimó un solitario sujeto encapuchado que irrumpió en el domicilio vestido con sudadera gris y mezclilla, disparó múltiples veces contra Ochoa y huyó en un vehículo Chevrolet blanco (posteriormente identificado como un Sonic), y todo parece indicar que fue el propio homicida el que se encargó de tomarle la fotografía que se hizo viral en internet.
Al día siguiente del crimen, se ejecutó un cateo al domicilio, donde se recolectaron evidencias, incluidos objetos personales del youtuber, como un arma de fuego, y se documentaron más de diez impactos de bala en la puerta del baño; el cuerpo presentaba dos heridas de bala.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Miguel Ángel Urrutia Lozano informó que, con base en imágenes de cámaras y análisis técnico, las autoridades cuentan con los rostros de al menos tres personas involucradas en el ataque.
Camilo Ochoa era un creador de contenido con presencia en YouTube (más de 348 mil suscriptores), TikTok y Facebook. Su material se centraba en narrar experiencias vinculadas con su pasado en el crimen organizado, un aspecto que lo colocaba en una posición polémica, dado que se presentaba como ex integrante del Cártel de Sinaloa y hablaba abiertamente sobre narcotráfico, su paso por la prisión y su vida personal.
En marzo de 2025 fue señalado en panfletos lanzados desde avionetas en Culiacán; en dichos documentos se le acusaba junto con otros influencers y el cantante Peso Pluma de colaborar con la facción de Los Chapitos y se advertía que “vamos por todos y cada uno de ustedes”.
Meses antes de su muerte, Ochoa había denunciado amenazas provenientes de integrantes de La Mayiza y específicamente de El Mayito Flaco. En redes compartió que antiguos aliados de la facción de Los Dámaso lo habían alertado de que querían asesinarlo: “Me empiezan a mandar audios de todo lo que estaban planeando… van por usted, van por una hija, tienen esta dirección de usted…”, contó.
También mencionó que este plan estaba concebido para hacerlo pasar como una muerte accidental durante un asalto, incluso involucrando a su familia.
En sus últimos videos, tenía un tono desafiante. El mismo día de su muerte, publicó en Instagram un video donde mostraba atuendos con referencias narco, incluida una gorra con las siglas JGL (en alusión a Joaquín Guzmán Loera), y expresó: “Quiero más haters… pa’ que siga monetizando más… han vivido de todo. Nos vemos”, minutos antes de ser atacado.
Para comenzar, en TikTok, se hicieron virales videos donde responde con tono irónico y desafiante a amenazas que recibía. Por ejemplo, cuando le escribían comentarios como “Ve a Culiacán, te están esperando”, él replicaba burlonamente: “Es la misma distancia de aquí a Culiacán que de Culiacán para acá. Si tantas ganas tienen, vénganse, vénganse, aquí también hay con queso”.
En una entrevista en mayo de 2025 para el programa La Saga, Camilo habló abiertamente sobre las amenazas que había recibido, incluyendo el envío de un cuerpo decapitado y la aparición de panfletos con su nombre. Manifestó que ninguna autoridad lo había protegido, criticó la indiferencia gubernamental: “Al gobierno le vale madre si nos matan o no”.
A pesar de las amenazas, expresó que seguía publicando contenido debido a su preocupación por la violencia en Sinaloa y por una búsqueda personal de adrenalina: “Me duele lo que está pasando en Sinaloa… siempre me ha gustado la adrenalina”
También relató las medidas que había tomado para proteger a su familia y a sí mismo, como enviar a sus hijas mayores a Estados Unidos y resguardar a las menores en una casa con seguridad y educación en línea.
Un fragmento de una entrevista anterior, de aproximadamente 2022, también se volvió viral tras su muerte. En esa ocasión, Camilo afirmó que había aprendido más de negocios "en la calle" como exjefe de plaza que lo que habría aprendido en la universidad. Así lo expresó: “Si el maestro del Tecnológico de Monterrey… hubiera sido muy chingón, no estaría aguantando cincuenta cabrones diario… he aprendido más, he hecho más negocios yo”.
Adela Micha lo confrontó con dureza, afirmando: “Acabas de decir una gran pendejada… Todos hemos fracasado, nada más que una servidora nunca ha matado a nadie… No quieras justificar lo injustificable”, reviró la comunicadora.
HASTA MAÑANA.