Cosas muy extrañas están sucediendo en la Secretaría de Educación del Estado, específicamente en la Dirección General de Educación Media Superior y Superior que atiende a las universidades y preparatorias particulares. Resulta que un trámite que parecía intrascendente ya llegó hasta los tribunales federales y al Tribunal de Justicia Administrativa, y el encargado de esa área está empecinado en no conceder los documentos solicitados como si tuviera un interés personal en el asunto.
Los protagonistas de esta historia son dos instituciones particulares: El Instituto de Competencias Educativas y Profesionales e Instituto Azteca de Formación Empresarial, en tanto que el funcionario es Guadalupe Torres Godínez, director general de Educación Media Superior y Superior de la Secretaría de Educación Pública que encabeza Karla Aline Herrera Alonso.
De acuerdo con documentos en poder de este columnista, en octubre de 2024, a través de la plataforma digital todavía de la administración anterior, la representante legal de las escuelas antes mencionadas sacó cita para ingresar la documentación requerida para autenticación de certificados de nivel medio superior.
“El 11 de noviembre de 2024, sin cita, sostuve una plática con el Mtro. Guadalupe Torres Godínez en su oficina, pedí hablar con él porque me dijeron que tenía que pedir autorización para poder ingresar los demás certificados de bachillerato a autenticar. En la plática en su privado, el director general expresó sus intenciones sobre el manejo y relación entre Dirección General e Instituciones Privadas, en la que textualmente me dijo: Yo sé quién es Usted. Ayúdeme porque la carga de trabajo que aquí se maneja es demasiada. Y, mi experiencia es tal que le aseguro que ninguna escuela me quiere aquí de su enemigo”, afirma la representante legal.
El servidor público firmó varios certificados, pero repentinamente dejó de firmarlos. Los afectados por esta decisión decidieron interponer un juicio de amparo. Así, el 20 de enero le notifican a Guadalupe Torres Godínez que “se concede la suspensión solicitada, para el efecto de que el director general de Educación Media Superior y Superior de la Secretaría de Educación Pública del Estado de Morelos, dentro de las 48 horas siguientes al del emplazamiento, proceda a autenticar los certificados que le fueron presentados para ese efecto”.
El 22 de enero del 2025, el director general responde que “no es posible jurídicamente autenticar los certificados que constituyen el objeto de la demanda de origen, por no cumplirse los presupuestos procesales para ello, tal como se acreditará en el momento procesal oportuno”.
Argumentó que el acto reclamado es inexistente, “porque no existe la omisión reclamada por la parte demandante, ésta última, no presentó ante la autoridad que represento, solicitud para el trámite de autenticación de certificados”.
Desde entonces, el argumento que ha esgrimido Torres Godínez ante las diferentes autoridades que se lo han solicitado (incluyendo la secretaria Karla Aline) es la imposibilidad para otorgar la autenticación de los certificados puesto que no se realizó el trámite respectivo para ello ante la Dirección General de Educación Media Superior y Superior, ya fuera por el Director de la institución educativa o bien, por gestor legalmente autorizado, “puesto que solamente existen unos listados con nombres de diferentes personas y sello de recepción de la unidad administrativa a mi cargo, pero no poseen solicitud alguna y tampoco existe nombre, firma y cargo de quien eventualmente pudiera haber efectuado un trámite es decir, no existe trámite para la autenticación conforme al Catálogo de Registro de Trámites y Servicios que sobre el particular se encuentra inscrito en la Comisión Estatal de Mejora Regulatoria”.
“Si entregamos como otras escuelas, si nos recibieron y sellaron, si él mismo firmó varios certificados que se encuentran enlistados en la demanda, ¿por qué dice que no existe trámite para la autenticación?” Cuestiona la parte afectada.
En contra de la suspensión que concedió el Juez a las escuelas, Guadalupe Torres Godínez había promovido un juicio de amparo radicado en el Juzgado Segundo de Distrito, la Juez originalmente admite la demanda pero niega la suspensión provisional; sin embargo, después de negar la suspensión provisional, se señala una audiencia incidental y en esa audiencia ahora le conceden al Mtro. Guadalupe Torres la suspensión provisional y la conceden con los efectos a que las cosas se dejen en el estado en el que se encuentren y no se ejecute la suspensión concedida hacia la quejosa.
Esto, justo después de que lo notifican de una multa de 200 UMAS, además de la advertencia de proceder a la destitución e inhabilitación. Una ayudadota desde el Poder Judicial Federal para el subordinado de Karla Aline Herrera Alonso.
Pero además, recordemos que la Ley de Amparo establece claramente que las instituciones de Gobierno no pueden promover amparo más que cuando están defendiendo su patrimonio, y en el caso particular de Guadalupe Torres no está defendiendo su patrimonio, por lo que su demanda debió de haber sido desechada por notoriamente improcedente.
Alguien de muy alto nivel le está “echando la mano” a Guadalupe Torres para que no lo multen ni lo destituyan. Y eso que todavía no entran los llamados “jueces y magistrados del Bienestar”.
KARLA GARCÍA OLGUIN, PRESIDENTA DE CANIRAC. - En una ceremonia vibrante y cargada de simbolismo, Karla García Olguín tomó protesta como presidenta del Consejo Directivo 2025–2026 de CANIRAC Morelos, en el hotel Anticavilla, uno de los recintos más emblemáticos de la entidad. Con un discurso profundamente humano y estratégicamente articulado, Karla hizo un llamado a dignificar al gremio restaurantero, activar la economía desde lo local, y construir puentes de influencia desde la mesa… no desde el escritorio.
“No llego sola. Llegamos todas las manos que cocinan, siembran y resisten.” Con esa frase abrió su mensaje, y con ella consolidó un acto que fue mucho más que protocolo: fue una declaración de liderazgo con causa, desde la cocina y para el territorio. Felicitaciones a Karla y saludos a doña Lulú, su mamá.
HASTA MAÑANA.