Con la crudeza que le caracteriza, el corresponsal de Grupo Imagen, Pedro Tonantzin, cuestionó directamente al fiscal general Edgar Maldonado después de que éste rindió un informe sobre los resultados de las exhumaciones en el Panteón de la colonia “Pedro Amaro” de Jojutla en busca de restos humanos:
“¿Le va a solicitar la renuncia o a separar del cargo al doctor Nava quien ha estado a cargo desde hace once años de estas fosas y que hoy sigue siendo el encargado de llevar estas investigaciones?”
Con la calma que le caracteriza, el servidor público le contestó que “estos trabajos de exhumación tienen como principal objetivo la dignificación de estos restos humanos” y le recordó que estas inhumaciones tienen más de una década, para terminar con una advertencia: “si algún servidor público de esta institución no hace su trabajo de manera objetiva, exhaustiva, acuciosa y responsable, será separado de la institución”.
Nuestra compañera de La Unión de Morelos, Maciel Calvo, insistió:
“¿Seguirá Samuel Nava al frente de la Coordinación de Servicios Periciales siendo que trae señalamientos ya desde hace una década sobre sobre su probable participación… podría darnos una explicación del por qué él sigue en el cargo?”.
“Aquí no existe un compromiso personal con absolutamente ningún servidor público de la Fiscalía. Aquí es un compromiso institucional y si las labores institucionales no se cubren tendrá que ser separado del cargo sin duda alguna, él o cualquier servidor público de esta Fiscalía”, contestó Maldonado Ceballos.
Efectivamente, al igual que Pedro y Maciel nos preguntamos por qué sigue Samuel Nava Vázquez al frente de la Coordinación de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado a pesar de todos los señalamientos en su contra, como si no hubiera alguien más con la capacidad de ocupar ese cargo.
El 7 de noviembre de 2022 publicamos en este mismo espacio una columna que titulamos “Samuel Nava Vázquez debe irse” (y pusimos los dos apellidos porque tiene un hijo juez que no merece ser confundido).
En esa columna dejamos asentado que el área de Servicios Periciales es una de las columnas vertebrales de cualquier Procuraduría de Justicia hoy llamadas Fiscalías Generales. Un mal peritaje puede cambiar el rumbo de una investigación, propiciar impunidad y dejar en ridículo a toda la institución, y aunque las necropsias las realizan médicos forenses, a final de cuentas el responsable es el director del área, quien debe responder por los errores de su personal.
Luego abordamos el tema que en ese momento estaba en todos los medios de comunicación: la necropsia a la joven Ariadna, de 25 años de edad, cuyo cuerpo fue encontrado cerca de la carretera La Pera-Tepoztlán, la mañana del 31 de octubre de 2022.
Ya es del dominio público que fue hasta el cuatro de noviembre cuando el entonces fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, salió a ofrecer información al respecto acompañado por la fiscal especial de combate al feminicidio, Fabiola Betanzos, y el director de Servicios Periciales, Samuel Nava Vázquez, quien ya es la segunda vez que ocupa dicho cargo.
“Hasta el momento, lo que nosotros tenemos corroborado jurídica y científicamente es que la causa de muerte de Ariadna N es por una grave intoxicación alcohólica y una consecuente broncoaspiración. No encontramos en ella huellas de violencia”, dijo el fiscal, lo que desató la furia de los internautas desde el mismo momento en que se transmitía en vivo la conferencia de prensa. “Cuánto te pagaron?”, cuestionaban con insistencia en los comentarios de Facebook Live.
Los funcionarios morelenses fueron muy criticados en redes sociales por haber resaltado en primer término el hecho de que la fémina murió por una “megapeda” (traducido al idioma de los chavos) y sin dar mayores detalles sobre la forma como el cuerpo llegó hasta Tepoztlán, pues eso se estaría determinando coordinadamente con la Fiscalía de la CDMX.
Alrededor del mediodía del 6 de noviembre, la entonces fiscal Ernestina Godoy ofreció una conferencia de prensa en la que proporcionó datos totalmente diferentes a los que en su momento dio la Fiscalía local.
La fiscal Godoy explicó que se realizó una nueva necropsia al cuerpo de la joven, por parte del Instituto de Ciencias Forenses de Tribunal Superior, en colaboración con peritos de la Fiscalía. “Esta necropsia estableció que el cuerpo de la joven presentaba diversas lesiones por golpes, por lo que se determinó que el motivo del fallecimiento fue un trauma múltiple que se clasifica de mortal”, comentó.
Los peritos tuvieron acceso a imágenes de cámaras de videovigilancia particulares de un inmueble ubicado en la colonia Roma Sur, que mostraron que el pasado 31 de octubre por la mañana “un hombre salió de un departamento cargando en el hombro a una mujer que se apreciaba inconsciente e inmóvil”. El hombre fue identificado como Rautel Astudillo, quien hasta hoy sigue vinculado a proceso y en prisión preventiva, al igual que una mujer de nombre Vanessa.
Por cuanto al fiscal Uriel Carmona aplicó el refrán mexicano “muerto el perro se acabó la rabia”, pues luego de dejar la Fiscalía nada se sabe de los cargos que pesaban en su contra por la supuesta protección al presunto feminicida.
“Pero en la Fiscalía de Morelos el director de Servicios Periciales Samuel Nava Vázquez debe presentar su renuncia. Ya le han perdonado muchas, desde su incapacidad manifiesta para el manejo de los cadáveres de Semefo, la exhumación de restos humanos en las fosas de Tetelcingo y Jojutla, hasta dictámenes que resultan francamente inverosímiles”, decíamos en aquella columna.
Y poníamos como ejemplo el caso de la joven mujer que supuestamente falleció tras ser atacada por su propia mascota, un perro Rottweiler, meses atrás en Lomas de Ahuatlán. A la fecha ignoramos si esa fue la versión final o se investigó algún otro móvil.
Antes, el caso del médico del Seguro Social, David Armando Suayfeta Méndez, quien perdió la vida a bordo de su camioneta estacionada en el hospital de Zacatepec mientras dormía.
La versión oficial fue que “el hoy fallecido habría salido a descansar al interior del vehículo, accionando el aire acondicionado y quedándose dormido cuando inició el fuego por una falla eléctrica en el automotor, quedando inconsciente por la inhalación de humo”. Después trascendió que el doctor Suayfeta sería testigo en un juicio contra una persona privada de su libertad con cargos bastante fuertes, y que por la falta de ese testimonio hoy está libre.
Y ya ni hablamos del video en el que el doctor Samuel aparece retando a golpes a un ciudadano en las instalaciones de la Fiscalía.
Por el bien de todos (hasta de él), Samuel Nava Vázquez ya debe irse a descansar a su casa.
HASTA MAÑANA.