Desgaste físico y emocional provoca peleas contra otros choferes y usuarios, señala concesionario.
Cuando menos el diez por ciento de los operadores del transporte público colectivo que circulan en la Zona Metropolitana de Cuernavaca trabajan bajo altos niveles de estrés, lo que ha provocado peleas con sus compañeros o con ciudadanos.
Lo anterior lo informó el presidente de Rutas Unidas, Aurelio Carmona Sandoval, quien reconoció que las jornadas laborales superan las 12 horas diarias y no tienen un horario fijo para tomar sus alimentos.
Carmona Sandoval atribuyó el estrés principalmente al tráfico, al calor extremo y a problemas personales, y rechazó que se relacione con la presión por entregar la cuenta al concesionario, que en algunos casos es de hasta dos mil pesos al día.
Comentó que ni Rutas Unidas ni los presidentes de las organizaciones transportistas han brindado contención emocional a los choferes, por eso han solicitado a la Coordinación General de Movilidad y Transporte (CGMT) la capacitación prevista para los operadores.
Un caso reciente de pelea ocurrió el miércoles entre un chofer de la Ruta 10 y un checador en pleno Centro de Cuernavaca. El altercado comenzó cuando el checador pateó la puerta de la unidad, lo que provocó molestia del conductor, quien descendió de la combi y comenzó la agresión física.