Desde la antigua Grecia, la maternidad ha sido celebrada a lo largo y ancho del mundo.
Lo celebramos con serenatas, flores, cenas y festivales escolares cuando somos pequeños, a veces con cartas y otras veces llevando en el corazón su recuerdo cuando ya no están. El Día de las Madres honra y reconoce el rol fundamental de las festejadas en la sociedad y es un homenaje a la maternidad.
Esta celebración está presente en gran parte del mundo, aunque no en todas partes se festeja el mismo día. Algunos ejemplos son España, que lo conmemora el primer domingo de mayo; Panamá, el 8 de diciembre, que coincide con el Día de la Inmaculada Concepción; el segundo domingo de mayo festejan a las mamás en Brasil, Chile, Cuba, Venezuela, Estados Unidos, Perú, Puerto Rico y Colombia, mientras que en nuestro país lo festejamos el 10 de mayo.
Aunque esta tradición pareciera tener un origen en la época contemporánea, la realidad es que los antecedentes datan de la antigüedad, debido a que las civilizaciones ya rendían culto a la figura materna.
En la antigua Grecia, cada inicio de la primavera se celebraba un festival en honor a Rea, diosa de la fertilidad y la maternidad, considerada madre de la humanidad por engendrar a Hestia, Hades, Deméter, Poseidón, Hera y Zeus.
La Matronalia en Roma, una fiesta dedicada a la diosa del parto y la maternidad Juno Lucina, además de los rituales realizados para homenajear a Cibeles diosa de la tierra, son otros de los antecedentes. Por otro lado, en el antiguo Egipto se honraba a Isis, la diosa madre y protectora de los muertos.
Posteriormente, con la llegada del cristianismo, este simbolismo se concentró en la figura de la virgen María y su día, el 8 de diciembre, conocido como el Día de la Inmaculada Concepción.
El origen de la madre moderno nos remonta al siglo XIX con figuras como Ann Maria Reeves, quien organizó reuniones llamadas Reuniones del Día de las Madres, además de Julia Ward Howe y Ann Jarvis: cada una desde su enfoque buscó institucionalizar este día. En 1870, Ward Howe hizo un llamado a las mujeres para unirse y promover la paz del mundo en respuesta a las tragedias que dejó la guerra, esto a través de su poema "Proclama del día de las madres".
Mientras que para Jarvis el motivo fue perpetuar el legado de su madre.
Así fue como en 1907 se solicitó al gobierno que el segundo día de mayo se convirtiera en un día dedicado a las madres. Para 1914 este día se oficializó durante el mandato de Woodrow Wilson.
En México esta devoción a la maternidad tiene raíces profundas, con las culturas mesoamericanas que rendían culto a la maternidad y fertilidad. Un ejemplo es la veneración de los mexicas a Coatlicue, madre de Huitzilopochtli y diosa de la fertilidad.
Pero su origen y fecha tal y como la conocemos nos lleva a 1922, cuando el periodista y fundador del diario Excélsior Rafael Alducin impulsó la idea de tener un día para honrar a las madres mexicanas.
La elección fue el 10 de mayo debido a que en esa época se pagaba en las decenas, y para coincidir con el mes consagrado a la virgen.
Sin embargo, otras fuentes sitúan el primer Día de las Madres en el año 1913 en Oaxaca, cuando la esposa de un presbítero metodista encontró una revista en la que se mencionaba la celebración y decidió retomar la idea.
México se convirtió en el primer país latinoamericano que se sumaría a esta conmemoración, y el 10 de mayo de 1944 se colocó la primera piedra de lo que sería el Monumento a la Madre, que, más tarde, en 1949, sería inaugurado en la Ciudad de México.
Cada año en nuestro país honramos a la figura materna, ya sea con un pequeño o gran detalle el agradecer y mostrar amor a nuestras madres refleja la gran importancia de ellas en nuestra vida y su papel como uno de los pilares en la sociedad.