Ni urgentes, ni necesarios los nombramientos: Arroyo Cruz.
El magistrado presidente del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), Guillermo Arroyo Cruz, afirmó que no era ni urgente ni necesaria la designación de las dos nuevas magistraturas, y el Congreso no asignó presupuesto para las nuevas salas.
Entrevistado horas antes de la designación de Clara Soto Castor y Karla Socorro Reyes Reyes como nuevas magistradas del TJA, lamentó que el Poder Legislativo no haya previsto ni una ampliación presupuestal para que las nuevas juzgadoras puedan entrar en funciones, ni una partida en el presupuesto de 2026 para sostener ambas magistraturas.
Externó su preocupación debido a que el presupuesto del Tribunal para el próximo año será de 78 millones de pesos, con un aumento de apenas tres por ciento, pero en el que no se contemplaron recursos adicionales para pagar los salarios de las magistraturas, contratar personal ni adquirir lo mínimo indispensable para montar las oficinas de las dos nuevas salas.
“Con mucha tristeza debo decirles que el presupuesto que se le asignó al Tribunal de Justicia Administrativa es extraordinariamente limitado, es un presupuesto con el que difícilmente vamos a poder hacer frente a las necesidades del Tribunal”, comentó, al señalar que —incluso— enfrenta dificultades para pagar un decreto pensionario aprobado por propio el Congreso local, pero al que los legisladores no le asignaron recurso para su pago, y hasta el momento al TJA no se le ha otorgado la ampliación para pagar la pensión de un trabajador en retiro, cuyo adeudo ya alcanzó el millón de pesos.
En la víspera de los nombramientos de las nuevas magistradas, Arroyo Cruz subrayó que ante la falta de presupuesto, “no tendremos nosotros dónde recibir a los nuevos magistrados; no tenemos un escritorio, no tenemos una oficina, no tenemos personal para asignarles, no tenemos ni siquiera un lugar rentado”.
Arroyo Cruz insistió en que si el Congreso tenía prevista la designación, también debió programar los recursos para el pago de recursos humanos y materiales, porque “nosotros estamos luchando porque no nos dieron una ampliación presupuestal de un millón de pesos para pagar una pensión que nos ordenó el propio Congreso este año, y no la podemos pagar porque no nos dieron esa ampliación presupuestal”.
Incluso, el magistrado presidente consideró sensato postergar los nombramientos, al no ser necesarios ni urgentes, porque no hay rezago y las cinco magistraturas hacen frente a la carga de trabajo por lo menos hasta contar con las condiciones para incorporar a sus dos nuevos integrantes.
Horas más tarde a esta declaración, el Congreso concretó las designaciones de Clara Soto Castor y Karla Socorro Reyes Reyes como magistradas del TJA por un periodo de ocho años, quienes no tendrán hoy una oficina lista para instalar su sala y comenzar a atender los primeros juicios de nulidad en condiciones óptimas.
