Critica la organización la “simulación” que representó el proceso.

La Barra de Abogados de Morelos, liderada por Adela Manzanarez Alonso, fustigó la designación de Clara Soto Castor y Karla Socorro Reyes Reyes como magistradas del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), al asegurar que los nombramientos recayeron en “perfiles previamente pactados” en el Congreso, en los que se ponderaron los intereses partidistas y de poder.

A través de un comunicado, la agrupación rechazó el proceso de designación y acusó que fue “un acto de simulación”, cuyas acciones “no sólo debilitan profundamente la confianza ciudadana en el poder público, sino que evidencian un exceso de discrecionalidad que, como sociedad, ya no estamos dispuestos a tolerar. La justicia administrativa no puede ser botín político ni moneda de cambio”.

Asimismo, denunció la falta de seriedad de los diputados, quienes al momento de evaluar y entrevistar a los aspirantes realizaron “cuestionamientos tan superficiales como: ‘¿para qué quiere usted ser magistrado?’, sin ahondar en conocimientos técnicos, criterio jurídico o experiencia administrativa, constituyendo una desconsideración inaceptable hacia la función jurisdiccional.

”Este tipo de interrogatorios vacíos no garantizan la idoneidad de los perfiles ni aseguran que los futuros impartidores de justicia cumplirán con la lealtad que deben al pueblo, sino que confirman su sumisión a quienes los designaron”.

En un tono totalmente enérgico, la Barra de Abogados exigió respeto a la dignidad de la abogacía y al derecho de los morelenses a contar con un tribunal autónomo, capaz y técnicamente solvente.

Asimismo, lamentó que las designaciones hayan recaído “en perfiles previamente pactados, respondiendo exclusivamente a conveniencias de partido y a intereses de grupos en el poder, dejando de lado el mérito y la capacidad profesional”.