Aunque el tratamiento de las aguas residuales beneficia a la conservación del medio ambiente, la salud pública y evita enfermedades relacionadas con el agua, la planta de Tequesquitengo está subutilizada.
El ganado que muere en Quilamula simplemente es arrojado a un costado de la carretera, como acordaron hace años, pero su descomposición al aire libre genera malos olores.
Las autoridades se pusieron de acuerdo para realizar labores de vigilancia en el lago de Tequesquitengo. Recomendaron también a la población el autocuidado.
El comité ciudadano encargado de la supervisión de la obra agradeció el apoyo a las autoridades y resaltó la participación ciudadana para lograr contar con este servicio.
El lago de Tequesquitengo es para la práctica de deportes acuáticos, no para nadar, y menos en estado inconveniente, aseguró el funcionario, quien deploró que sumen cuatro decesos en el lugar en lo que va del año.