Y como una señal en el sentido de que todo ha cambiado, desde hace tres días que el primer cuadro de la ciudad de Cuernavaca está casi sobrepoblada de elementos policíacos estatales, incluso, el helicóptero sobrevuela el Centro Histórico en una especie de rondines -suponemos- para reforzar las medidas preventivas del delito.
Todavía al interior del cabildo en la ciudad de la eterna primavera, hay algunas resistencias a aceptar lo que pasó, es decir, no sólo ceder ante el estado la prevención, también la Policía de Tránsito comenzó a ser controlada por el estado y eso es lo que enojó a más de un regidor por considerarlo excesivo, porque se dice que en contraparte la alcaldesa de Jiutepec, Silvia Salazar a pesar de ser del mismo partido que gobierna el estado, sólo entregó la Policía Preventiva y además concedió un término de seis meses para ver los resultados y si no son los esperados, puede revocar los acuerdos. Pero en el caso de la capital ya es asunto consumado, no obstante que desde la Secretaría de Gobernación (Segob) se dio un paso atrás en lo que compete al Mando Único, la posición es que queda a libre determinación de los estados, o sea, que aquellas entidades que consideren viable aplicarlo pueden hacerlo, las que no, también pueden manejarse bajo los esquemas tradicionales, quizás una estrategia mixta.
¿Cuál fue el acuerdo con Jorge Morales Barud para que aceptara?, el hombre ha manejado el tema por el lado político, pero lo que también trascendió ayer es que tuvo que hacer cambios radicales en lo que se refiere a los escoltas personales, mostrando que no le tiene confianza a los que traía porque pasan a ser controlados por Capella, que por eso llamó a algunos que colaboraron durante la campaña política para que se hicieran cargo de su resguardo.
Y mientras tanto, en un acto realizado ayer en Palo Escrito, donde se construye el C-5, el gobernador Graco Ramírez Garrido dijo que en esta obra se invertirán 600 millones de pesos, que una vez terminado, se podrán utilizar las dos mil videocámaras comprometidas y recordó que lograr la paz y la tranquilidad no sólo es responsabilidad del Gobierno, los ciudadanos, empresarios y comerciantes también tienen la obligación de colaborar.
Luego sostuvo que Morelos ya dejó de ocupar los primeros lugares nacionales en delitos de alto impacto como el secuestro, eso significa que el esfuerzo no ha sido en vano, aunque reconoció que todavía la tarea no se ha completado. De paso, aprovechó para reiterar que Jorge Carrillo Olea fue omiso en su responsabilidad sobre la seguridad cuando ejerció el mandato, por eso fue inhabilitado 14 años para ocupar responsabilidades públicas. “Aquí no hay omisión ni complicidad”, diría en respuesta a algunos señalamientos de quienes cuestionan su desempeño.
Nada que ver con el PRI
Y en otro tema, algunos cuadros distinguidos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ven con extrañeza los recorridos y la campaña emprendida por Ricardo Dorantes San Martín, presuntamente hacia la candidatura por la presidencia del CDE de dicho partido.
Les sorprende, mencionan, porque a su juicio el hombre no tiene nada que hacer al respecto, en su momento quiso echar mano de Fernando Ortiz Arana, un personaje de viejos ayeres e historias poco claras en su proceder, pero de poco o nada servía, porque se encuentra en una etapa casi de improductividad y su peso al interior del priismo nacional es nulo. Ante ello, lo que en corto se menciona sobre Dorantes es que “es un intento para tratar de desestabilizar a la institución política”, y reconocen que lo que sí trae son recursos para el financiamiento y pago de publicidad, pero de todos modos los efectos son negativos, debido a que para el CDE y el CEN les pertenece a los cuadros de la izquierda, renunció al tricolor antes del 2000 y jamás se ha reafiliado.
Y en efecto, Dorantes San Martín viene recorriendo algunas zonas del estado y a nombre del PRI se autodescribe como el único que puede salvar al partido de la debacle, logra confundir a algunos militantes que llegan a sus eventos y las imágenes son promovidas en algunos medios de información. Lo que sí es real es que los trabajos hacia la reestructuración, siguen esperando hasta que se resuelva el proceso que lleva Manuel Martínez Garrigós, quien está defendiéndose de la expulsión, es decir, mientras no lo dejen fuera totalmente, sigue buscando el regreso a la dirigencia y entonces no se puede nombrar a nadie más.
Se espera que la próxima semana se dé ya un resultado en la materia y a partir de ahí, se podrá pensar en un comienzo de esfuerzos con rumbo a nombrar a un presidente formal, porque Jorge Schiaffino Isunza es sólo encargado de despacho. No obstante, reiteramos que con base en lo que sabemos desde el interior del partido en referencia, Ricardo Dorantes San Martín no tiene nada que ver con el futuro priista.