Por primera vez coincidimos con el senador Gerardo Fernández Noroña en que la llamada “justa medianía” debe calibrarse según el ingreso de cada servidor público y no convertirse en una restricción a su forma de vivir. “(Benito) Juárez fue muy claro: la medianía, decorosa medianía, como le decía, es en base a tu ingreso, la justa medianía, lo que tú puedes pagar con tu ingreso es correcto”, ha dicho el legislador, criticado por enarbolar la bandera del comunismo, pero disfrutar de las mieles del capitalismo.
Y es que, en el otro extremo, tenemos a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, y a la dirigente del partido Morena, Luisa María Alcalde, quienes han coincidido en que, aun cuando tengan los recursos, los servidores públicos de la Cuarta Transformación deben abstenerse de vestimentas ostentosas y viajes al extranjero.
“Reforcemos la idea de que nuestros dirigentes, aunque tengan los recursos para ponerse ropa muy cara. A lo mejor yo tengo los recursos para comprarme un abrigo de piel de no sé qué cosa, pero no hacerlo; somos dirigentes de un movimiento que tiene que poner el ejemplo de la justa medianía”, dijo recientemente en una conferencia de prensa en el Hotel Argentos de Cuernavaca, mientras escuchaban atentos el empresario Víctor Mercado, la presidenta de Morena -Morelos, Mirsa Berenice Maldonado y el diputado local Rafa Reyes, quizás pensando: “qué bueno que hoy me traje mi camisa que me regaló el partido”.
La dirigente ha insistido en que su exhorto no prohíbe viajar ni usar recursos propios, sino en mantener coherencia entre la vida pública y los valores del movimiento.
Previamente, había solicitado a los dirigentes del partido que se “tiene que poner el ejemplo de la justa medianía”. En Querétaro, el pasado 29 de julio, se explayó sobre el tema: “Eso significa adoptar en la vida cotidiana, pública y privada, las máximas juaristas que son dos: una, vivir en la justa medianía, y dos, entender que el poder es humildad”.
También, el diputado federal Alfonso Ramírez Cuellar dijo el viernes en la cafetería de Meggie Salgado que “son actos vergonzosos, esa ostentación, parecen los nuevos acaudalados. Por eso la presidenta lo predica con el ejemplo todos los días en la mañanera, entonces creo que todos los que tenemos la posibilidad de participar en este movimiento deberíamos cuidar nuestra conducta política y personal”.
Adicionalmente, hay un acuerdo interno de Morena aprobado por su Consejo Nacional, donde se establecen principios de conducta para sus representantes.
El documento aprobado el 6 de mayo obliga a conducirse con sobriedad, humildad y apego a la “austeridad republicana” y contiene prohibiciones explícitas que, en el texto del partido, incluyen: viajes aéreos en primera clase o en vehículos privados; uso de vehículos blindados o servicios de seguridad excesivos, —salvo justificación—, vestimenta ostentosa, ropa de marca y celebraciones lujosas.
Pero todo lo anterior parece que les vale un soberano cacahuate a muchos de los representantes de Morena en los diversos niveles, comenzando por el secretario de Organización, Andrés López Beltrán, quien se fue a vacacionar a Japón; Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, quien acudió al cumpleaños de Pedro Haces en España.
A él se suman Enrique Vázquez (el que acompañó a Cuauhtémoc Blanco en la conferencia de prensa de Casa Hidalgo, para defenderse de las acusaciones de su media hermana), diputado de Morena, que apareció en un bar de Ibiza, una de las islas donde las celebridades vacacionan con frecuencia; y Mario Delgado, secretario de Educación Pública (SEP), a quien fotografiaron en el hotel Pousada de Lisboa.
Mención aparte merece la pareja conformada por la diputada petista Diana Karina Barreras, conocida en redes como Dato Protegido, y su esposo, el morenista Sergio Gutiérrez Luna. El periodista Jorge García Orozco ha documentado, en diversos tuits, la ropa y accesorios de diseñador que ambos portan: Zapatos Gucci aviador de 10 mil 710 pesos, botas Marsèll de 19 mil 453, Tenis Dolce & Gabbana de 18 mil pesos, anillo de compromiso Tiffany de más de un millón de pesos y bolsa Prada Galleria de 100 mil pesos, entre otros utensilios.
Uno de los episodios más polémicos fue cuando la diputada fue captada bajando de un avión del Ejército junto con su esposo, pese a que estos ya no deberían usarse para traslado de políticos por la política de “austeridad”. Además, Gutiérrez Luna publicó en redes una botella de Champagne Cuvée Cartier Brut, edición exclusiva de la casa Cartier, solo entregada a quienes consumen más de un millón de pesos en sus tiendas.
Karina Barreras salió a desmentir que su blusa no es marca Valentina de 47 mil sino Zara de menos de mil pesos, al igual que un sombrero de 33 mil cuando en realidad se lo compró a los artesanos en una cantidad mínima.
Y todo esto lo decimos porque hay varias y varios morenistas en Morelos que tienen gustos muy caros y les encanta lucirlos en público. De entrada la primera que nos vino a la mente fue la diputada federal Sandra Anaya (sí, la de los terrenos de Tequesquitengo) a la que hemos visto con tenis de 20 mil pesos, y también la senadora Juanita Guerra, cuyo equipo de seguridad supera incluso el de la gobernadora.
Hay otros —que nos causan mucha risa— que apenas cobraron sus primeras quincenas como funcionarios de Gobierno o regidores, y lo primero que hicieron fue cambiar su “outfit” con ropa de marca y se sacaron su vehículo (con un crédito del Instituto) de agencia. Ahora, van a tener que regresar a sus prendas adquiridas en el tianguis y cambiar su camioneta por un auto compacto que sólo les sirva para ir y venir a su trabajo.
¿RESPETO A LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA? El fiscal anticorrupción, Leonel Díaz Rogel, se contradice cuando primero asegura que “la presunción de inocencia aplica para todas y todos los ciudadanos que lleguen a ser señalados en una carpeta de investigación”, pero en la misma declaración asesta un golpe mediático del que difícilmente se levantará Mirna Zavala, al admitir que “se inició una carpeta de investigación”.
Ya con esa declaración no necesita más. La aludida está sentenciada por adelantado y ahora vivirá con el estigma de ser una mujer que todo su patrimonio lo obtuvo mediante corrupción. Y no es que defendamos a Zavala Zúñiga —a quien conocemos desde hace 25 años— pero cualquier hombre o mujer que trabaje en el gobierno en cargos directivos puede adquirir un terreno en Vista Hermosa, además de que su marido lleva dos sexenios como director del Registro Civil.
El tema de la secretaria de Hacienda manda un mensaje a todos los servidores públicos de la presente administración estatal: basta con que haya un periodicazo para que la Fiscalía Anticorrupción abra una carpeta de investigación y —sin importar cómo acaba dicha indagatoria— te despidan del cargo.
HASTA MAÑANA.