Los libros vacíos son una propuesta crítica, un producto editorial paródico, pero también son un juego y una afrenta a la sociedad, en el mejor sentido. Materialmente, se trata de libros con portada diseñada con todos sus elementos (quizás con solapas), pero con todas sus páginas interiores en blanco, sin ninguna impresión.

El objetivo es que el lector abra el libro y le cause una sorpresa, pero luego vuelva a la portada y comprenda el sentido de la obra. La idea es que el truco quede claro: el título debe ser lo suficientemente bueno para explicar todo el concepto.

Así, el lector podrá llevar el libro sabiendo que no fue burlado, sino que por lo inteligente que es sabe a lo que se enfrenta. Y podrá compartirlo con otros lectores o amigos, con quienes lúdicamente iniciará una charla sobre el tema, cumpliéndose el propósito ulterior del libro.

El primer libro vacío que publiqué fue Todo lo que el machismo ha aportado a la humanidad; su primera edición incluía portadilla interior y hasta un prólogo, que luego eliminé para ser más puro en mis intenciones.

De ese libro se vendieron ya unos 100 ejemplares, no se pretende que un libro vacío sea un best seller, sin embargo, es importante que existan nuevas propuestas, acordes con la época y el avance de las ideas.

Alguna vez vendí dicho libro en la Feria del Libro del Zócalo de la Ciudad de México. La mayoría de quienes lo compraron advirtieron el asunto y se lo llevaron riendo, haciendo comentarios y agradeciendo que existiera algo así.

También hubo quienes al hojearlo no comprendían y preguntaban de qué se trataba; cuando les contestaba sonreían pero lo dejaban por ahí, no les llamó la atención especialmente; o más bien no iban a gastar su dinero en ello.

Varios clientes le tomaron foto o se tomaron una selfie con la portada o hicieron un videíto para compartir en sus redes sociales. Les gustaba el juego como anécdota pero no invirtieron en él. Algunos se quedaron a platicar sobre el tema (machismo) o sobre libros vacíos.

Un señor se llevó el libro cerrado (con el plástico que suele envolver algunos libros) y se fue sin más, pero al otro día volvió enojado, exigiendo la devolución de su dinero, argumentando que eso no era un libro. Comprendí su ofensa (se lo tomó muy personal) pero no le devolví el dinero, le ofrecí que eligiera otro libro, uno de verdad.

Seguía enojado, pero cuando vio que podía llevarse uno de mayor valor (así le dije) bajo la guardia y tomó alguna buena opción. «Este sí es un libro, no esa cochinada», dijo categórico para zanjar la cuestión. Y se fue revisando que su libro sí tuviera muchas letras impresas.

De eso se trata: un libro vacío es un experimento que busca el debate sobre temas difíciles, complicados, reales, de actualidad, con una buena carga de humor, humor negro claro. Es un libro, es una crítica, es un subproducto, es el medio de llevar un mensaje para provocar el diálogo.

El primer libro vacío que conocí fue uno titulado Todo lo que los hombres saben de las mujeres. Fue hace muchos años y desde entonces me quedó la idea de hacer alguno, lo que logré hacia 2017.

Desde entonces he publicado en total seis. Al primero se sumaron los siguientes títulos: Manual para entender a los hombres machistas, Lo que las mujeres hablan entre ellas cuando van al baño, Diálogo en el infierno entre dos intelectuales mexicanos, Las ventajas de hacer suposiciones en la vida, Lo que dios me dijo acerca del amor, las mujeres y la vida.

Por el momento no tengo impresos pero el próximo año me enfocaré más en venderlos, de a poco, como les decía.

Una curiosidad es que en Amazon no me dejaron venderlos vacíos, así que los subí con todas las páginas llenas de «Bla, bla, bla…» y otras palabras repetidas eternamente, sin mayor contenido. De este modo, el libro sigue siendo vacío, aunque tenga letras. Y eso abre nuevas posibilidades de creación editorial.

Puedes comprarlos en mi librería virtual, te llegan impresos hasta tu casa en México, EUA, España, Colombia y Chile.

https://libreriaedicioneszetina.librantida.com/?p=1&id=55080

Mi Tik Tok: @danielzetinaescritor

#danielzetinaescritor #unescritorenproblemas #librosvacíos