A aquellos que cuidan su dinero y “no gastan a lo loco” se dice que les gusta economizar. “Economizar” es un verbo que se aplica a la acción de buscar que nuestros recursos rindan y no se despilfarren. A veces lo usamos, despectivamente, como sinónimo de “codo” o “tacaño”. Vamos a precisar el término.
Economizar viene de economía. La economía es la ciencia social que estudia la producción, distribución y consumo de los bienes y servicios que la sociedad requiere para sobrevivir. La economía nos dice que debemos usar nuestros recursos, que por definición son escasos, de la mejor manera posible. Que les demos el mejor uso entre las alternativas que tenemos.
Esto último es importante. La economía señala que todos los recursos que poseen los agentes económicos tienden a ser escasos, en relación a todas las necesidades que existen. Es decir, nadie tiene lo suficiente para satisfacer, al cien por ciento, todas sus necesidades. Existen tantas necesidades y tantas formas de satisfacerlas, que nunca se tendrá lo suficiente.
Debido a esta escasez relativa de los recursos disponibles, nos vemos obligados a elegir cómo usarlos. Tenemos que analizar las opciones existentes y elegir la mejor de ellas de acuerdo al presupuesto disponible, a la información que tengamos, así como a nuestra necesidad y nuestros gustos. La decisión debe tomarse racionalmente, de acuerdo a lo que establece la economía.
¿Pero que es racionalidad, según la economía? La racionalidad es un principio que señala que todos preferimos obtener lo más posible al menor costo. Por ejemplo, ser racional implica buscar comprar aquello que me genere la mayor satisfacción posible, al menor precio que yo pueda pagar. O implica buscar aquel empleo que me requiera el menor esfuerzo, con el máximo salario y las mejores prestaciones.
Así pues, podemos concluir que “economiza” aquella persona que busca dar el mejor uso posible a sus recursos. Para ello, la economía recomienda tener claramente definida nuestra necesidad y gustos, hacer un presupuesto, informarse de las oportunidades que hay en el mercado para después tomar una decisión, buscando el máximo beneficio al menor costo posible.
Las personas que economizan son las que consiguen hacer rendir sus recursos y, a la larga, logran tener una mejor vida, sin sobresaltos. Debemos sumarnos al grupo de los “economizadores”.