Tus secretos en la profundidad escondes, tu cautivadora inmensidad ha encantado e inspirado a miles de poetas. Tu belleza, a veces serena y otras veces indomable, se ha vuelto tema central para todos los habitantes de este mundo, que envuelves entre tu manto azul: océano vasto y perfecto. No por nada, la Tierra es conocida como el planeta azul, debido a que aproximadamente el 70% de su superficie está cubierta por agua, y el 96,5% de toda esa agua lo representan los océanos.
Los océanos producen más del 50% del oxígeno y al año absorben alrededor del 30% de las emisiones de dióxido de carbono emitido por las actividades humanas, además de absorber el exceso de calor causado por el cambio climático. Son vitales para nuestro planeta y para nuestra supervivencia, son fuente de alimentos y recursos que benefician a la economía y al medio ambiente. Tan solo en nuestro país se aprovechan gran parte de las especies para consumo humano; el huachinango, camarón, atún, lisa, mero y la sardina son las de mayor consumo.
En México, la mayor parte del territorio es superficie oceánica, lo que representa un 65% en contraste con su extensión terrestre, que implica un 35%. Nuestra posición geográfica nos brinda una inmensa riqueza en biodiversidad, debido a que nuestro país se encuentra rodeado por el Océano Pacífico, el Golfo de California, el Golfo de México y el mar caribe. Gracias a esto contamos con 300 especies de anémonas, corales y medusas; 4 mil especies de moluscos; 5 mil especies de crustáceos; 2500 especies de peces, tiburones y rayas; 50 especies de mamíferos marinos y 10 especies de reptiles.
Sin embargo, el deterioro que han sufrido los océanos del mundo es un grave problema ambiental del que se tiene que hablar, un ejemplo es el aumento de los residuos, que implica un serio impacto medioambiental y económico. Se estima que anualmente llegan entre 5 y 12 millones de toneladas métricas de plástico, con un coste aproximado de 13,000 millones de dólares anuales, incluyendo costos de limpieza y pérdidas financieras sufridas por la pesca y otras industrias. Es de resaltar que el 80% de los residuos plásticos en el fondo de los océanos son artículos de un solo uso.
Hoy, 8 de junio, se conmemora el día mundial de los océanos, para recordar su importancia y reflexionar sobre las problemáticas y alertas actuales. No solo se trata de tomar conciencia, sino también de tomar acciones; unir esfuerzos para proteger y preservar estas grandes fuentes de vida. Esta efeméride tiene antecedentes desde 1992, cuando la UNESCO propuso por primera vez declarar un día cuyo fin sea reconocer el valor de los océanos, esto durante la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro. No fue hasta el año 2008 que se designó oficialmente esta fecha por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Este año el tema es: Maravillas oceánicas: Sostener lo que nos sostiene. Los océanos despiertan asombro y curiosidad en el ser humano, ya sea por su naturaleza sublime o su fuerte influencia en nuestra vida. Este 2025 está enmarcado por el Decenio de Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible de la ONU y rumbo a la celebración de la tercera Conferencia de los Océanos, que será organizada en conjunto por los países Francia y Costa Rica, y celebrada en Niza, Francia, del 9 al 13 de junio. El tema central de la conferencia es “Acelerar la acción y movilizar a todos los actores para conservar y utilizar sosteniblemente el océano”.
Un maravilloso y complejo ecosistema: el océano y su profundidad intrigante, causante de fascinación y uno de los grandes pulmones de nuestro planeta. Es hora de que la humanidad despierte y luche por conservar y salvar lo que la ambición desmedida se ha empeñado en dejar perecer.