Sociedad

El escritor y el orden


Lectura 2 - 4 minutos
El escritor y el orden
Sociedad
Lectura 2 - 4 minutos

El escritor y el orden


  • (2 Likes)
  • Comentar

Recién me cambié de estudio, lo moví de dirección. Siempre he podido tener un espacio dónde ejercer el oficio. Nada suntuoso hasta ahora, una habitación con buena iluminación, espacio para mi escritorio, libreros, cajas de libros, stock de papel y a veces mesa de trabajo. Es un espacio dinámico, que con el tiempo ha variado. Por momentos he necesitado más espacio, como cuando producía casi todos los libros que editaba ahí mismo y ocupaba dónde ponerlos, cortarlos, secarlos, almacenarlos. Otras veces se redujo al mínimo, lo suficiente para escribir. Hoy mis necesidades son medianas, ni mucho, ni poco ni para volverse loco.

Hablar de mi espacio puede resultar petulante, me centraré en los conceptos. Por décadas fui un obsesivo del orden. Cierto, todos deberíamos conservar cierto arreglo en nuestra casa, aunque yo exageraba, no importa mucho, recuerda que más orden es mejor visto que más desorden. Y no es que yo noviera un trastorno, un TOC, digamos, para nada, solo que crecí en una casa caótica, cuyo ambiente era estresante y decidí evitarlo.

El orden es algo prudente, pero también indispensable para mí, quizás lo único que ha variado es el nivel de ello. Antes era meticuloso, acomodaba tanto y tan rápido que todo permanecía en equilibrio en cualquier espacio que habitara o usara. No me causaba problema, pues tenía tiempo y energía y todo para lograrlo. Advierto, como siempre, que las opiniones sobre mis asuntos nunca me han importado.

Te contaba que me he cambiado nuevamente. La vida es mudanza y más vale acostumbrarse a ello que padecerlo. No digo que sea fácil, solo que es útil. Siempre que llego a un nuevo lugar me adecuo, me acostumbro con el tiempo, llego a amar los sitios, incluso, porque soy serio, pero no soy tan duro, puedo amar los lugares, pero no me pondré cursi hoy.

Ordenar mi espacio siempre ha sido importante. Antes, para comenzar a escribir una línea, como la primera de esta columna, mi casa debía estar en completo orden, desde mis cajones de calzones hasta mis libros, bien acomodados por colores, temas o editoriales. Ya no soy tan tremendo con eso. Por ahora, me gusta conservar el orden en casa, en general, aunque no de forma obsesiva. Incluso en mi estudio me permito cierto desorden, siempre y cuando pueda tener libre la superficie donde esté mi teclado y el monitor, para que además pueda poner mis bebidas y todos los papelitos que uso al trabajar.

Digo que me gusta, porque ahora mismo esto es un caos, una de esas ridículas complicaciones de la vida cómoda, burguesa y almidonada que suelo tener y que a veces me hace sentir un verdadero hombre blanco. Una banalidad, pero que incomoda un poco. No he podido escombrar, acomodar, ordenar, por varios pretextos: hay trabajo pendiente, no tengo suficientes libreros, acumulo demasiado material que ya no uso, todo puesto en cajas no se ve tan feo, hay una cama que estorba, me dan achaques de viejo, llueve, a nadie le importa.

Volviendo a lo interesante: ordenar está bien, es óptimo, sea como sea, para poder trabajar a gusto. Ahora no soy tan loco con el orden en casa, además, siempre podré cerrar la puerta y no ver más que el caos u orden de mi estudio por un rato. Y hay que decirlo de nuevo: escombrar la casa no tiene chiste ni es magia: es cosa de individuos funcionales apenas. Bueno, a mí, incluso, en ocasiones, lavar los trastes me ayuda a concentrarme y a pensar mejor las cosas.

¿Cómo ordenaré este cuarto ahora? Compraré libreros (adquiriré muchos libros en poco tiempo), meteré lo que de plano no use bajo la cama, venderé cosas, instalaré repisas, cambiaré de escritorio, colgaré cuadros.

Ordenar me da cierta calma, paz, ayuda a mi equilibrio, lo que sirve bastante para escribir y hacer libros. Mirar el orden, ordena. Como es afuera, es adentro. Bien dice el dicho: si quieres cambiar el mundo primero escombra tu cuarto. Quizás deje el orden en algún momento y comience con mi genético síndrome de Diógenes, para acumular basura, mientras tanto, me pongo a escombrar, aún tengo muchos libros por hacer. Gracias.

#danielzetina #unescritorenproblemas #elescritoryelorden

Inicia sesión y comenta

Daniel Zetina

152 Posts 4,000,875 Views
Enviar mensaje Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Ant. Piden llevar vacuna a escuelas de la UAEM
Sig. Confirman tercer caso de viruela en la entidad

Hay 4948 invitados y ningún miembro en línea

© 2024 LaUnión.News. All Rights Reserved. Design & Developed by La Unión Digital Back To Top

Publish modules to the "offcanvas" position.