Ese día, agentes de la entonces Policía del Mando Único (hoy Policía Morelos) de la Comisión Estatal de Seguridad decomisó, junto con la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Morelos (Propaem) y el Ayuntamiento de Tepoztlán, los perros que se encontraban resguardados en el domicilio particular de Dora Anaya, quien se hacía cargo de los animales.

Durante casi un mes, la mujer intentó recuperar a sus perros, los cuales fueron encerrados en un predio que está ubicado en el municipio de Xochitepec.

Anaya recibió primero 20 canes; sin embargo, una de ellas ya estaba moribunda y finalmente perdió la vida al llegar con el médico veterinario.

El día de ayer, el gobierno del estado regresó otros 105 de sus perros a Dora y cinco más desconocidos.

 “En este momento me regresaron 110, pero entre los 110 hay como cinco que no me pertenecen, no eran de los míos. O sea, me hicieron trampa, me cambiaron y me los contaron… O sea, a mí me faltan ahorita más de 30 perros; ahorita me están entregando 105, realmente, porque cinco no son míos, pero yo recibí esos cinco porque yo digo tengo el corazón de pollo y yo no los voy a dejar afuera”, dijo la mujer en entrevista telefónica.

De los 33 perros restantes, el gobierno de Morelos no le ha ofrecido información a la activista, por lo que desconoce el estado de salud en el que se encuentran.

“Yo no estoy conforme, yo necesito que me den a todos mis animales porque voy a seguir luchando hasta que me los entreguen”, aseguró.

“Que me los entreguen vivos, sanos y todos los que me faltan; si no, no voy a parar, les voy a hacer la vida imposible. Ya tengo un grupo de gente que me puede ayudar, les voy a hacer la vida imposible y me voy a retractar de todo lo que les firmé porque fui amenazada. Y sí, primero me los robaron y después me los secuestraron y si yo no les firmaba esos documentos no me regresaban ni a la moribunda que tenía yo ahí”, dijo Dora.

Algunos de los perros le fueron regresados en estado de desnutrición, añadió, otros con mordidas y la mayoría sucios.

“Tenemos videos… (están) en muy malas condiciones, muy malas condiciones, hacinados, mezclados… De hecho, yo recibí perritos débiles, muertos de hambre, enfermos, mordidos, sucios… Ahorita los estoy viendo, perritos todos sucios; no estaban así, ellos dormían limpios, en camitas y de ahí los sacaron esa madrugada para llevarlos a un tiradero de basura...”, finalizó la activista.