La organización sindical sostuvo que un salario mínimo justo no sólo impacta positivamente en el bolsillo de los trabajadores y sus familias, sino que también fortalece el mercado interno e impulsa la economía.
La Confederación de Trabajadores de México (CTM) propuso que el aumento directo al salario mínimo para 2026 sea del 30.6%, con el fin de recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores.
A través de un comunicado, la CTM destacó que a pesar de que en los últimos años se han dado aumentos significativos, no se ha revertido en su totalidad la capacidad de compra del salario mínimo.
“Este porcentaje no es casual. Responde al rezago acumulado desde 1976, cuando el salario mínimo dejó de cubrir las necesidades básicas de una familia trabajadora y generó una pérdida sostenida en su capacidad de compra que, a pesar de los aumentos de los recientes años, aún no ha sido revertida en su totalidad”, expresó.
Sostuvo que un salario mínimo justo no sólo impacta positivamente en el bolsillo de los trabajadores y sus familias, sino que también fortalece el mercado interno, impulsa la economía y mejora la estabilidad social.
La CTM insistió en su llamado a recuperar el poder adquisitivo histórico y evitar la compactación salarial, pues recordó que hoy, más del 44% de los trabajadores reciben sueldos muy similares, lo que reduce las diferencias entre puestos y experiencia, afectando la motivación y la productividad.
Llamó a eliminar el Monto Independiente de Recuperación (MIR), mecanismo que se diseñó como una medida temporal para recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo, pero cuyo objetivo ya se cumplió, por lo que se debe avanzar hacia aumentos directos y proporcionales que den claridad y justicia a la política salarial.
Pidió también fortalecer los salarios profesionales y contractuales, pues afirmó que es necesario restablecer la distancia entre el salario mínimo y las categorías profesionales para reconocer la especialización, la responsabilidad y la experiencia de cada ocupación.
Por último, solicitó fomentar una política salarial que fortalezca la negociación colectiva y garantice escalas salariales justas, en congruencia con el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Reiteró su llamado al diálogo tripartita responsable, con la convicción de que el salario mínimo debe dejar de ser un límite y convertirse en una verdadera base para el bienestar de millones de familias mexicanas.
