El pontífice trabajó por los más necesitados y por la justicia social, destaca el obispo de Cuernavaca.
Tras el fallecimiento del Papa Francisco, el Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, pidió a los feligreses orar para que en el cónclave se elija a un nuevo sumo pontífice que sepa enfrentar los desafíos de estos tiempos.
Ayer, en la misa de mediodía en la Catedral de Cuernavaca, el obispo Ramón Castro destacó que el Papa Francisco dejó una huella profunda en la historia de la iglesia, pues vivió 12 años como sumo pontífice insistiendo en la fraternidad y en la misericordia; además, trabajó por los más pobres y vulnerables.
El también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dijo que para escoger al nuevo papa se tiene que orar con el alma y fe.
Recordó que en vida, el Papa Francisco insistió en el contacto directo con el pueblo, y más que discursos teóricos buscó trabajar por los más necesitados y por la justicia social.
El Papa Francisco, abundó el obispo, hablaba de la economía, de la exclusión que ahogó la economía de la fraternidad y criticó el sistema económico que produce ganancias para pocos y que excluye a la mayoría. Por eso, será recordado por la preocupación que tuvo por la causa común y el cuidado por la creación: “una conversión ecológica integral”.
"Él decía: 'puentes, no muros' y trabajar por la unidad de los cristianos, dialogar con judíos, musulmanes, y eso fue una de las cosas que más le costó. Aunque muchos no entendieron ese diálogo con otras religiones y lo vieron como si se hubiera vencido, la idea era tender puentes y trabajar por la unidad de los que creemos en Cristo y dialogar con aquellos que no creen", expresó Ramón Castro durante la homilía.
Señaló que la historia habrá de juzgarlo y de ponerlo en el lugar que se merece.
"Que esto nos ayude, sobre todo ahora que va a venir el cónclave, les pido a todos que oremos para que el Espíritu Santo escoja a aquél que pueda seguir el trabajo y saber responder a los desafíos de este momento de historia, pero para eso tenemos que orar con toda el alma, con fe, y después de que el Espíritu Santo lo ha puesto, que sea para nosotros una convicción como católicos", apuntó.