En una temporada marcada por comidas abundantes y agendas repletas, cuidar la alimentación resulta clave para favorecer una buena digestión y evitar la incómoda sensación de hinchazón.

La Navidad implica, para muchas personas, una alteración de los hábitos mantenidos durante el resto del año. A las reuniones sociales frecuentes se suma una mayor presencia de comida y bebida, lo que suele desplazar las rutinas saludables. Este contexto puede derivar en pesadez abdominal e inflamación. Aunque la hinchazón responde a múltiples factores —como comer deprisa, hacerlo a deshoras o abusar de productos ricos en fibra o edulcorantes—, existen elementos que incrementan la acumulación de gases y generan malestar general.

Pautas y opciones para reducir la hinchazón

Si bien no existen soluciones milagrosas, sí hay alternativas digestivas que contribuyen a aliviar los síntomas. Entre ellas destacan las infusiones. Según la especialista, la menta y el hinojo son buenas aliadas para facilitar la expulsión de gases, al igual que la manzanilla. El jengibre, además, ayuda a relajar el tracto intestinal, disminuyendo la producción de gases y mejorando la digestión. “Puede tomarse en infusión. También algunos probióticos, como el S. boulardii, resultan útiles para reducir la inflamación, especialmente tras tratamientos con antibióticos”, señala la nutricionista, quien subraya la importancia de seguir ciertas pautas diarias.

Comer con calma
“Masticar correctamente reduce la entrada de aire y mejora la señal al nervio vago. Lo ideal es masticar cada bocado entre 15 y 20 veces, comer con atención plena y disfrutar de sabores, colores y texturas”, explica.

Limitar el consumo de agua durante las comidas
Beber grandes cantidades de líquido mientras se come puede diluir las enzimas digestivas y ralentizar el proceso. Por ello, se aconseja hidratarse antes y después de las comidas.

Reducir temporalmente los alimentos fermentables
“Si por la tarde notas el abdomen inflamado, conviene revisar qué has comido. Productos como ajo, cebolla, coliflor, brócoli, pasta o chicles pueden favorecer la fermentación intestinal”, advierte Montes. Retirarlos durante dos semanas permite comprobar si existe sensibilidad a alguno de ellos.

Regular el tránsito intestinal
La hinchazón asociada al estreñimiento es frecuente. Para prevenirla, es esencial beber suficiente agua a lo largo del día, preferiblemente fuera de las comidas, y consumir fibra soluble acompañada de una adecuada hidratación.

Controlar el estrés
El estrés elevado puede ralentizar el funcionamiento intestinal y aumentar la producción de gases. Practicar respiraciones suaves y mantenerse activo ayuda a regular el sistema nervioso autónomo y a mejorar el bienestar digestivo.

Con pequeños ajustes y atención a las señales del cuerpo, es posible disfrutar de las celebraciones sin renunciar al confort digestivo.