Compartir el hogar con un perro significa disfrutar de compañía y afecto, pero también enfrentar pequeños inconvenientes cotidianos. Uno de los más frecuentes es el olor a orina que puede quedar impregnado en pisos, muebles o telas tras un descuido, una enfermedad o por la edad de la mascota.
Aunque suele pensarse que eliminarlo requiere productos costosos, la solución está en actuar con rapidez y aprovechar ingredientes comunes que casi todos tienen en casa.

Más allá de la mancha
Los accidentes pueden ocurrir incluso con perros entrenados. Cachorros, animales mayores o con problemas de salud pueden orinar en interiores y, si el aroma no desaparece por completo, la conducta suele repetirse. Esto se debe a que su olfato detecta rastros que para las personas pasan desapercibidos.
Actuar de inmediato marca la diferencia
El primer paso es evitar que el líquido se seque. Al detectar la mancha, se recomienda absorber la humedad sin frotar, utilizando papel o toallas desechables y presionando suavemente. Este procedimiento no elimina el olor, pero impide que se fije en la superficie.
Agua oxigenada, aliada económica
Una opción eficaz es mezclar agua oxigenada con agua en partes iguales. Tras secar la zona, se aplica la solución, se deja actuar unos 30 minutos y se vuelve a retirar el exceso. En casos más intensos, puede añadirse bicarbonato y unas gotas de jabón líquido para formar una pasta que neutraliza el olor desde la base.

Vinagre blanco, opción natural
El vinagre de limpieza es otro recurso útil gracias a sus propiedades desinfectantes. Diluido en agua y aplicado sobre la zona afectada, ayuda a eliminar las bacterias responsables del mal olor sin recurrir a químicos agresivos.
Según la superficie
En pisos resistentes, el agua oxigenada suele funcionar bien; en madera, el vinagre es más seguro. Para sofás y alfombras, donde el olor penetra con mayor facilidad, la combinación con bicarbonato ofrece mejores resultados, siempre probando antes en una zona discreta.
Prevención y cuidado
Reducir estos episodios es posible con paseos más frecuentes, protección de áreas de descanso y atención veterinaria ante signos de incontinencia. Los especialistas coinciden en evitar castigos: la paciencia y la prevención son las mejores herramientas para mantener un hogar limpio y armonioso.
