La ansiedad es una reacción natural del organismo frente al estrés o al miedo, pero puede convertirse en un problema cuando se descontrola.
En México, la salud mental sigue siendo un tema subestimado, aunque descuidarla puede derivar en complicaciones graves que incluso afectan la capacidad para realizar actividades cotidianas. Por ello, conocer cómo manejar la ansiedad, uno de los trastornos más frecuentes, resulta fundamental.
La ansiedad nocturna se manifiesta al final del día y puede convertir la noche en una experiencia angustiante. Afecta a muchas personas, pero ¿qué es exactamente y cómo se puede enfrentar?
“La ansiedad es una respuesta normal del organismo ante situaciones de estrés o miedo. Se manifiesta con reacciones fisiológicas. Sin embargo, cuando comienza a limitar las actividades diarias, alcanza un nivel patológico”, explica María Santos Becerril Pérez, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Cuando la ansiedad se vuelve patológica, surgen reacciones físicas, cognitivas y emocionales.
Síntomas frecuentes de la ansiedad nocturna:
1._ Dolor de estómago constante
2._ Sudoración excesiva en manos
3._ Nerviosismo, intranquilidad o preocupación
4._ Dificultad para concentrarse
5._ Problemas para conciliar el sueño o mantenerse dormido
6._ Malestares gastrointestinales
7._ Ideas catastróficas
8._ Ritmo cardíaco elevado y dolor en el pecho
9._ Dificultad para respirar y sensación de opresión en la garganta
10._ Sudores, escalofríos y sofocos
11._ Mareos o aturdimiento
12._ Disociación, sensación de irrealidad
Si este estado se prolonga, puede derivar en un trastorno de ansiedad o en una fobia específica, es decir, un miedo intenso e irracional hacia algo que representa poco o ningún peligro real.
Estrategias para manejar la ansiedad
- Practicar respiración profunda, lenta y consciente, asegurando que el aire llegue al diafragma.
- Recordar que los pensamientos catastróficos solo existen en la mente; el cuerpo no presenta un peligro real.
- Evitar el aislamiento, pues apartarse de los demás intensifica las ideas ansiosas.
- Mantener las actividades diarias en la medida de lo posible.
- Acudir a terapia con un especialista.
Nunca se deben tomar medicamentos psiquiátricos sin la supervisión de un profesional, ya que esto puede empeorar los episodios de ansiedad.
Se recomienda consultar a un psicoterapeuta si los síntomas persisten por más de dos semanas, ya que la falta de atención profesional aumenta el riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad o fobias específicas.