Un equipo internacional de científicos, con participación española, logró recuperar proteínas del esmalte dental de fósiles de Paranthropus robustus, una especie extinta de homínido que vivió en Sudáfrica hace 2 millones de años. El hallazgo representa la información molecular más antigua obtenida hasta ahora de un miembro del linaje humano.
El estudio, publicado en Science, fue liderado por el Instituto de Biología Evolutiva (IBE), un centro mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra. Gracias a avanzadas técnicas de espectrometría de masas, los investigadores extrajeron y analizaron proteínas de dientes hallados en la cueva de Swartkrans, en la región conocida como la "Cuna de la Humanidad", donde se han encontrado restos de más de cien individuos de esta especie.
Este avance es especialmente significativo porque en climas cálidos como el africano, el ADN se degrada rápidamente, impidiendo su conservación más allá de los 20.000 años. En cambio, las proteínas —más resistentes— ofrecen una nueva vía para estudiar la evolución humana en épocas mucho más remotas.
Entre los logros del estudio destaca la identificación del sexo biológico de cuatro ejemplares: dos machos y dos hembras. También se observó, por primera vez en fósiles tan antiguos, variabilidad genética poblacional, lo que sugiere una diversidad mayor a la que se creía.
Aunque las proteínas analizadas resultaron casi idénticas a las de los humanos actuales, este primer paso confirma el potencial de esta técnica para entender mejor nuestro pasado evolutivo. Los investigadores esperan que estos métodos permitan avanzar en el estudio de especies aún más antiguas y complejas.