Tal vez leas este artículo en el papel impreso de “La Unión de Morelos”, pero si lo lees a través de un dispositivo electrónico, éste medio utiliza tecnología de semiconductores, ya que la electrónica moderna sería imposible sin ellos. El diseño y desarrollo de semiconductores se ha vuelto estratégico para la economía mundial y México no quiere quedarse fuera, por lo que forma parte de las estrategias de este gobierno para mejorar su presencia en este escenario tecnológico.
El país tiene muchos expertos y expertas en el ramo, como Dalia Mazón Montijo, Investigadora por México en el Tecnológico Nacional de México (TecNM) Campus Nuevo León, quien ha resaltado la importancia estratégica mundial de esta tecnología, además de exponer los desarrollos que realiza desde el laboratorio DORA-Lab (Diseño y Optimización de Recubrimientos Avanzados), del cual es fundadora y responsable. De acuerdo con la científica, en México el interés por el desarrollo de semiconductores quedó más evidente tras la pandemia de COVID-19, debido a la escasez de chips y tecnología que paralizó muchos sectores económicos. Esto evidencia la dependencia inmediata de tecnología que tiene nuestro país con otros con mayor desarrollo científico y tecnológico. Si bien los sectores tecnológico y científico de México están conscientes de esto, no es una preocupación del grueso nacional.
Los semiconductores son muy importantes porque forman parte del 99% de todos los dispositivos que utilizamos en la actualidad. Como bien sabemos, la vida contemporánea nos ha hecho dependientes de esta tecnología, comenzando por los teléfonos inteligentes, pero todo el cómputo y “mucha, mucha tecnología depende a su vez de los semiconductores”. Las sociedades en el mundo han marchado hacia esa dirección, por lo que no sólo nuestro país, sino en el mundo entero se están moviendo hacia el desarrollo de la infraestructura tecnológica que permita participar en esta industria. En México se necesita apostarle al sector para no depender de la tecnología de otros países, enfatiza.
El actual gobierno incluyó el desarrollo de semiconductores dentro del Plan México 2030, y junto con la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), anunció la creación del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores “Kutsari”. El gobierno está dedicándole una parte de sus esfuerzos al sector, por lo que se espera que tenga frutos en el mediano y largo plazo en desarrollo de chips, transistores y dispositivos, a lo que principalmente va dirigido este plan en el área. No obstante, enfatiza, es importante que no se descuide la parte de ciencia básica y del diseño de semiconductores. La tecnología del silicio —acotó— lidera el área, sin embargo, no se puede dejar de buscar alternativas, como la de aquellos elementos y recursos que existen en México y en los que trabaja la especialista.
En DORA-Lab, se desarrollan materiales en forma de recubrimiento, también conocidas como películas delgadas, entre ellas de tipo semiconductor que pueden ser de dos tipos: tribológicos-anticorrosivos y fotoactivos, este último a partir de semiconductores. Los recubrimientos fotoactivos que diseñan son de “baja emisividad”, o “Low-E”, capaces, por ejemplo, de bloquear la radiación infrarroja del Sol y utilizarse para el control de altas temperaturas en interiores. Este tipo de materiales se pueden colocar sobre la superficie de un vidrio, por ejemplo, y así bloquear los rayos infrarrojos, causantes de la sensación de calor, refiere. Para ello se busca emplear materiales abundantes en la corteza terrestre, sobre todo en nuestro país, y que sean de relativa baja toxicidad, para minimizar el impacto en el ambiente. Tal es el caso de sulfuros de cobre, un mineral natural que abunda en nuestro país, así como óxidos de zinc, además de hierro. Se tiene una línea investigación con fines diversos que involucran los estudios sobre óxidos de hierro y sulfuros de hierro, no sólo para el aprovechamiento de energía solar, sino también para la limpieza de aguas residuales.
El fomento a la industria de semiconductores es de suma importancia, pero debe de ir de la mano con el apoyo a la ciencia básica, ya que es fundamental el estudio de estos materiales para proponer mejores metodologías de síntesis de semiconductores y continuar estudiando otros materiales alternativos al silicio. Por lo tanto, los proyectos deben realizarse junto con las instituciones académicas y en acercamiento a los grupos que se dedican a áreas como los semiconductores.
