Cada vez que el Congreso del estado hace un proceso de designación de algún servidor público de cualquiera de las instituciones en las que está facultado para tal fin, comienzan a “barajarse” los nombres de las o los “que suenan” para ocupar dicho cargo, y en ocasiones esas tendencias cambian de última hora y no gana la persona que se perfilaba para obtener el triunfo.
El caso de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Morelos, Nadxieelii Carranco Lechuga, pasará a la historia como la única ocasión en que desde el principio se supo que sería ella. Lo que nadie podía explicarnos es ¿por qué ella?
De hecho, se sabía que originalmente el plan era que ella asumiera el cargo “por ministerio de Ley” al ocupar el puesto de secretaria ejecutiva de la CDH, ya que la ley contempla que ante la ausencia definitiva del titular es el secretario ejecutivo quien en automático asume la representación. Sin embargo, a alguien se le ocurrió que de esa forma Nad Carranco estaba muy endeble, por lo que decidieron armar toda la farsa de la convocatoria y la designación por votación de las dos terceras partes de los diputados que al final quedó en casi unánime.
Los diputados y diputadas no dieron una explicación de por qué votaron por ella. No están obligad@s a hacerlo, su voto es lo que cuenta. Pero si existiera la obligación de fundar y motivar su decisión, estarían en graves problemas.
Por ejemplo, si fuera por experiencia como lo declaró el diputado panista Daniel Martínez Terrazas, ahí estaban Osmany Licona y Gerardo Vargas, que fueron muchos años visitadores de la Comisión de Derechos Humanos. Si querían que fuera mujer pero con experiencia, quien mejor que Lucero Benítez quien ya ocupó ese cargo durante tres años.
Si fuera por preparación académica Nadxieeliii estaría muy por debajo de sus competidores, pues en la lista de 27 aspirantes hay varios doctores en Derecho (Alberto Olivares Brito y Clara Elizabeth Soto Castor, por ejemplo), y en otras disciplinas como es el caso de Lorena Castillo Castillo que es doctora en Ciencias Políticas y Sociales con Maestría en Salud Pública.
Sin menospreciar a los que sólo alcanzan ese nivel académico, la nueva presidenta de la CEDH es licenciada en Derecho por una universidad a distancia. Nada más.
Y si hiciéramos un análisis de quién es la más mencionada por los medios de comunicación el primerísimo lugar es Nadxeelii ¡pero en contra!
“Nadxieelii Carranco Lechuga, una activista contra los feminicidios y colaboradora cercana al exgobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, fue electa por la mayoría legislativa como nueva presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos, en sustitución de Raúl Hernández, un notario público electo por la mayoría del PRD y sus aliados en la administración (2012-2018)”, publicó El Universal el pasado viernes en su portal.
“Nadxeelii Carranco es la nueva presidenta de la CEDHM; tiene señalamientos de corrupción”, tituló la revista Proceso.
La corresponsal de La Jornada en Morelos, escribió en su nota que “para algunos familiares de víctimas de Morelos, la designación de Carranco es por "acuerdos corruptos" entre los diputados morenistas locales, que coordina el diputado Rafael Reyes, y de las otras fracciones políticas, con el ex gobernador Graco Ramírez.
“Aseguraron que cuando Nadxieelii estuvo frente a la CEAV, era "grosera", "déspota" y otorgaba medidas de ayuda "sólo a las víctimas que ella quería". Incluso denunciaron que metió a su esposo a la nómina de esa comisión, con el argumento de que éste tenía una supuesta empresa que presuntamente daba mantenimiento a las computadoras de la institución”.
Paco Guerrero Garro, fundador de La Jornada y ex consejero de la CDH, escribió en su muro desde el 7 de julio:
“En estos días Graco designará a la nueva presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. Rafael Reyes, uno de sus incondicionales, ya tiene arreglada la maniobra en el Congreso del Estado”.
Ya confirmado el resultado de la votación, el veterano periodista agregó:
“La elección de la nueva presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Morelos, nos dejó en claro quién manda, en realidad, en Morelos. Se vio quien manipula y quien es manipulado, quien ordena y quien obedece. Deja una descorazonadora sensación de desilusión, de decepción, no es lo que esperábamos, no que apoyáramos a algún candidato, no, sino por que esperábamos una elección limpia, democrática, no una maniobra cínica y burlesca. Ahora vemos que lo que sospechábamos, que nada ha cambiado, es realidad. Lamentable”.
La recepción que le dio la gobernadora a la nueva “ombudsperson” en la comida del viernes 11 en la residencia oficial, nos confirmó que ella siempre fue la elegida. La lista de invitad@s a ese banquete se había definido una semana antes, y Nad ya estaba incluida.
A Nad la conocimos hace muchos años, cuando era activista del feminismo, tenía el nombramiento de Coordinadora estatal y regional de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México. Era simpatiquísima con reporteras y reporteros que le publicábamos sólo por amistad. Después fue asesora de la Comisión de Equidad de Género en el Congreso del Estado De Morelos, donde trabajó en la Ley de Víctimas.
Pero cuando se hizo funcionaria del gobierno de Graco Ramírez la perdimos. Cambió desde su forma de ser hasta su posición económica. Hoy tiene el apoyo de casi todos los diputados y de los titulares de los otros dos poderes, pero lleva a cuestas un estigma que será muy difícil de desprenderse: haber sido empleada del nefasto Graco Ramírez.
HASTA MAÑANA.