El plazo que estableció la empresa Nissan para el cierre total de sus operaciones en Morelos prácticamente se está agotando, y con ello comenzará el proceso de liquidación de los empleados de esta planta automotriz con amplia historia en el estado.
A pesar de que la armadora se ha comprometido a liquidar conforme a derecho a todos sus aún colaboradores, algunos de ellos han optado por asesorarse de manera personal con despachos de abogados, en busca de certeza, sobre todo en los montos de los pagos.
Este fin de año será complicado para miles de familias que dependían de esa empresa de manera directa, pero también lo será para otras tantas que, en su carácter de proveedoras, recibirán un fuerte golpe en sus finanzas, que sin duda se verá reflejado en su plantilla laboral.
Aunque desde el gobierno del estado se ha mantenido el interés por acompañar el proceso de liquidaciones y tratar de brindar opciones a los trabajadores que se quedarán sin empleo, realmente poco pueden hacer, pues se trata de uno de esos casos en los que la atención debe darse caso por caso y se depende de un tercero —en este caso, una empresa— que requiera esa mano de obra calificada.
