Decir que en México hay una excesiva cantidad de leyes es una afirmación en la que —desde hace mucho tiempo— han coincidido especialistas en el tema, quienes además han sostenido la complejidad que representa su conocimiento total por parte de la población, debido a ese elevado número de ordenamientos, desde lo federal hasta lo local.
A esa sobrerregulación hay que sumar una propuesta hecha ayer en el Congreso local, que buscaría prevenir y erradicar un problema complejo, como lo es el reclutamiento forzado de menores de edad por parte de grupos criminales.
Si bien, reforzar la legislación actual en algunos casos sí ayuda a mejorar el combate a algún problema que enfrenta nuestro país, no se debe caer en el error de pensar que la simple creación de leyes que establezcan directrices de política pública lo erradicará por completo.
El problema del reclutamiento forzado de menores de edad también pasa por una mayor asignación presupuestal, que permita llevar a la realidad cualquier estrategia dirigida a golpear ese flagelo.
