De poco sirve que se ponga en práctica toda una estrategia de seguridad si cuando los resultados llegan, una mala capacitación, errores o actos de corrupción tiran por la borda todo un trabajo que incluye desde coordinación institucional, hasta la movilización de recursos económicos y humanos.
Ayer, la gobernadora confirmó en su conferencia de prensa que el Poder Ejecutivo hizo un llamado al Tribunal Superior de Justicia para que revise todos los casos donde detenciones importantes de generadores de violencia o acciones en favor de la seguridad se han “caído”.
Independientemente de la respuesta que ofrezca el Tribunal, que bien podría avalar las decisiones dentro del Poder Judicial, desde las instituciones ligadas a la seguridad se deben garantizar que el personal trabaje con pulcritud y no hacer más grandes los vacíos de los que se vale la delincuencia para burlarse de la justicia.
La estrategia de seguridad a nivel federal a la que decidió sumarse Morelos contempla acciones para reforzar la inteligencia y la investigación; en esos aspectos podrían estar las claves para erradicar cualquier falla en el futuro.