El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció nuevos aranceles para México a partir del 1 de agosto. El mandamás estadounidense esgrime que nuestro país “no está haciendo lo suficiente” para contener a los cárteles de la droga que amenazan al territorio norteamericano.
Asuntos no menores tienen en suspenso la relación bilateral con el vecino país, que persigue temas como el tráfico de fentanilo y de combustible, la migración irregular, procesos contra personajes vinculados a grupos del crimen organizado, entre otros.
Mientras que la agenda nacional se aprieta con cuestiones como el tráfico de hidrocarburos, la crisis de Pemex, la deuda pública, el desabasto de medicamentos y la falta de servicios médicos, la violencia y demás…
La opacidad presidencial en el tratamiento de las materias de interés público acrecienta las interrogantes por el presente y el mañana. El país está a la espera de respuestas.