Debido a esta situación, elementos de la Policía Municipal cerraron el acceso al Ayuntamiento, por varias horas, deteniéndose la atención y funcionamiento de las oficinas durante este martes.

En un ambiente de tensión por el cierre del palacio municipal, los afectados permanecieron por varias horas afuera de las instalaciones, exigiendo la presencia de integrantes de cabildo que determinaran su situación laboral o el compromiso de su liquidación; sin embargo, no fueron atendidos por ninguna autoridad.

Al respecto, el síndico municipal, Rosalío Ávila Beltrán, se limitó a comentar, de manera informal, que no estaban despedidos, sino que “sólo se están descansando” a los trabajadores, sin goce de sueldo, como estrategia para solventar la nómina; será a través de cabildo como se determine la situación de los trabajadores inconformes, sin responder a la contratación de personal que señalan los afectados para suplir sus lugares.

Asimismo, los trabajadores señalaron que esta acción es una represalia política tras la derrota del hijo de Alfonso Miranda Gallegos a la presidencia municipal como candidato de los partidos de Trabajo (PT), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).

Ante la falta de atención de las autoridades municipales, los cerca de 30 trabajadores –entre ellos directores de Agua Potable, Protección Civil, médico del DIF, paramédicos, entre otros–, quienes no se les permitió checar su hora de entrada el pasado lunes y a la fecha no se les ha pagado la primera quincena de julio, aseguraron que procederán conforme a la ley a presentar la denuncia correspondiente ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, en demanda de su liquidación confirme a la ley debido al despido injustificado.

Cabe mencionar que estos trabajadores presentaron la queja correspondiente ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM), en la Visitaduría de la región sur-poniente, desde el pasado lunes 16 de julio del año en curso.

POLICÍAS AGREDEN A REGIDOR DEL PRD

Ante el cierre del palacio municipal y la presencia de policías municipales que resguardaban las instalaciones, trascendió que en el interior del recinto, en la oficina de la presidencia municipal, se encontraba el alcalde con licencia –hoy diputado electo por el IX Distrito Electoral, por la coalición PT-PRD-MC–, Alfonso Miranda Gallegos, en reunión con su suplente, Jesús Bautista Gerardo, para determinar las condiciones en las que asumiría la presidencia municipal.

Luego de una hora, a la oficina ingresaron el síndico municipal, Rosalío Ávila Beltrán; los regidores del PT y PRI, Irma Sánchez Castillo y Procopio Aragón Monjaraz, respectivamente; el secretario municipal, José Luis Jaime Reyna, entre otros trabajadores del Ayuntamiento, así como el regidor perredista Álvaro Valle Gómez, quien pidió presenciar la reunión para determinar la suplencia de la presidencia municipal. Sin embargo, mencionó que fue recibido por el diputado electo Alfonso Miranda Gallegos con palabras altisonantes.

“Me corrió de la oficina; me dijo que no me quería ahí, que era una persona despreciable para él; que él es el presidente municipal y él manda ahí y mandó a que me sacaran de la oficina”, relató Valle Gómez.

Así, luego de unos minutos de permanecer en la oficina de la presidencia municipal, el regidor de Seguridad Pública fue desalojado por la fuerza, con uso de violencia, por policías municipales, quienes lo habrían agredido y golpeado.

Entre los oficiales identificados que agredieron al concejal se mencionan a Pedro Ramos Hernández, quien funge como comandante y presuntamente cuenta con una orden de investigación ante la Procuraduría General de la República (PGR); Miller Salazar Guadarrama, oficial, y Jorge Flores, presuntamente personal de seguridad de Miranda Gallegos.

Al lugar arribó personal de la Visitaduría de la región sur-poniente de la CDHEM para atender la agresión al servidor público por parte de elementos de la Policía Municipal, por lo que se presentó la queja correspondiente para que responda la autoridad correspondiente ante este hecho.

Cabe mencionar que a pesar de que esta reportera buscó a las autoridades municipales para la versión oficial, no fue atendida e incluso en un momento se prohibió el acceso al edificio público municipal a los representantes de los medios de comunicación.