Con poco más de mil personas concentradas sobre la avenida Lázaro Cárdenas, López Obrador reiteró que la mejor manera de lograr la transformación del país es repartir equitativamente el presupuesto nacional, manejándolo con justicia, pues con ello –dijo– se mejorarían las condiciones de vida y de trabajo.

Señaló que este año el presupuesto nacional es de tres billones 500 mil millones de pesos, cifras que –dijo– no se dan a conocer “porque no les conviene a los altos funcionarios”, ya que un gran porcentaje se invierte en la misma estructura del gobierno. Tan sólo la nómina del gobierno federal –señaló– consume 870 mil millones al año, incluidos los maestros y médicos, así como los principales cargos públicos con sueldos de hasta 600 mil pesos mensuales, aseveró.

En este sentido, reiteró el compromiso de reducir al 50 por ciento los sueldos de los altos funcionarios, lo que permitiría tener recursos para liberar 600 mil millones de pesos que se invertirían en educación, calificando de “gran irresponsabilidad” el dejar a los jóvenes sin oportunidades de estudio. “Es mejor tener a los jóvenes estudiando que tenerlos en la calle”, puntualizó.

El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal indicó que con el combate a la corrupción y con el plan de austeridad se logrará mejorar las condiciones de los mexicanos.

De igual forma, reafirmó que dentro de su gabinete, en caso de llegar a la Presidencia de la República, Marcelo Ebrard, actual jefe de Gobierno del DF, será el secretario de Gobernación, quien se encargaría de la política interna del país; mientras que Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM, sería el secretario de Educación.

El tabasqueño enfatizó que el Proyecto Alternativo de Nación integra la honestidad, justicia y fortalecer los valores culturales, morales, espirituales y el amor al prójimo.

Al acto acudieron diputados y dirigentes de los partidos políticos de izquierda, así como los aspirantes a los cargos públicos del próximo proceso electoral en el estado.