Los inconformes cerraron durante siete horas los accesos y no permitían con el uso de la fuerza el ingreso ni la salida de prácticamente nadie, con la advertencia de mantener retenido a todo el personal de la sede del IEBEM y a los visitantes,, por lo menos hasta tener garantizada una solución.
Los manifestantes colocaron pancartas en las rejas y fornidos profesores cuidaron las puertas principales del IEBEM, en tanto que otro grupo ingresó hasta el segundo nivel, donde se encuentran las oficinas principales
Los profesores -entre ellos Héctor Solano Catalán, coordinador de educación física en el nivel de preescolar- y parte de la comisión de diálogo expusieron que la protesta se motivó porque esta misma semana recibieron el aviso de las autoridades de que tendrán que buscar una escuela a la cual adscribirse, con el antecedente de que ya se les había dicho que la reforma educativa les iba a afectar.
Comentó que desde el año pasado comenzaron a elaborar proyectos y propuestas a la autoridad estatal, pues su trabajo es como coordinadores y ese nivel de plaza no está en el catálogo de ocupaciones autorizadas, lo que los coloca como "comisionados" una figura que, conforme a la nueva legislación, ya no debe existir.
Los manifestantes pidieron que se les cambiara de clave (el nombre oficial de su plaza) ya sea como supervisores de zona, o con el nombre que se les quisiera dar para salvaguardar sus derechos, pero aseveraron que jamás les hicieron caso, solo les pidieron que no se preocuparan, pues su organigrama existe desde hace muchos años.
Sin embargo, con las nuevas disposiciones en vigor les informaron que tendrán que buscar una escuela y que contarán con clave de un plantel de preescolar o de una primaria, lo que "quebranta todo lo que tenemos y regresamos a las escuelas, y todo eso nos afecta porque resulta que no vamos a tener ninguna aspiración de desarrollo y crecimiento, pues vamos a trabajar en patio 35 a 40 años y obviamente nos ha costado mucho trabajo; hacemos asesoría técnico pedagógica en los distintos niveles educativos".
Expusieron que al regresar a las escuelas, de igual forma se verían afectados los derechos de otros maestros, porque ya están trabajando en esas escuelas, y está en riesgo, sostuvieron todo el sistema de educación física.
A decir de los dirigentes, la condiciones laborales de los que gozan los 94 trabajadores inconformes están en riesgo, y lo único que los dejaría tranquilos es que se firmara un dictamen con la intervención del Congreso local, porque les preocupa que también hay maestros y supervisores que no han sido regularizados.
Destacaron que de por sí hay muy poco recurso humano, pues tan solo el año pasado, se liberó únicamente una plaza, pese a las necesidades que hay en las escuelas. En tanto que se afirma que se combate la obesidad, y en tanto que otros países tienen varias horas de actividad física los estudiantes al día, aquí se reduce al mínimo la cantidad de maestros, afirmaron.

Momentos ríspidos

A medida que avanzaban las horas, las personas que se encontraban en el interior de la sede del IEBEM se desesperaban y pedían que no afectaran a terceros y les permitieran salir. En algunos casos se dio salida a quienes llevaban consigo bebés y niños.
Sin embargo el enojo crecía de ambas partes. Trabajadores administrativos, que normalmente concluyen labores a las tres de la tarde, denunciaron por teléfono que había actos de violencia de parte de los manifestantes.
“Es injusto, somos compañeros, tenemos que ir muchos por nuestros hijos a la escuela, había una persona que está diabética y se puso mal porque no pudo ir por su medicamento. Otros señores trataron de saltar el enrejado y los jalaban para no dejarlos ir, un señor hasta se cayó ahí de la reja” expresó una de las trabajadoras administrativas al dar su testimonio de lo que ocurrió.
Incluso uno de los maestros de educación física, expuso en su asamblea final – como queja a sus compañeros- que mientras algunos estaban “sentados en las jardineras, en la sombra otros, aguantando golpes y mentadas de madre” de quienes querían salir.

Acuerdan plazo y mesa de trabajo

Después de varias horas, la comisión integrada por coordinadores de educación física, autoridades educativas encabezados por el coordinador general de Educación Básica y Normal Fernando Pacheco Godínez, y la lideresa de la Sección XIX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, María Eugenia Ocampo Bedolla, se firmó una minuta con el acuerdo central de que no se afectarán las prestaciones y la certeza laboral de los maestros.
Ocampo Bedolla dijo que cada uno de los puntos que expusieron los inconformes será revisado. “Sabemos que las coordinaciones no existen pero vamos a impulsar que la Federación los reconozca y que no tendrán ningún problema, ellos seguirán cumpliendo sus funciones tal cual como lo han hecho durante mucho tiempo. En lugar de enviar un sustento formal, vamos a demostrar que todo el trabajo que realizan es real y que se formalice y reconozca para que cuando transite la nómina a la Federación, no haya ningún problema y se les pague en tiempo y forma”.
Dejó en claro que desde esta fecha y hasta el término del ciclo escolar no habrá cambios en la práctica, y en este tiempo, tanto el gobierno del estado como la representación sindical gestionarán que se reconozca dicha estructura. Dijo tener confianza en la capacidad de concertación del gobernador de Morelos, como presidente de la comisión de educación de la conferencia nacional de gobernadores y afirmó estar convencida del apoyo de su líder nacional Juan Díaz de la Torre.
Por su lado Pacheco Godínez informó que se elaboró un documento en el que se deja en claro que el gobierno del estado respetará todas las prestaciones de los trabajadores. Se expuso que se harán gestiones para que la Federación contemple el puesto de los maestros en la nueva estructura ocupacional que pide la SEP.
Con el fin de avanzar en esta dirección se conformó una comisión de trabajo con la participación de los maestros, cuya primera sesión se realizará el próximo miércoles.