Red que opera Capufe en Morelos enfrenta un deterioro generalizado, admite líder sindical.

La red carretera que opera Caminos y Puentes Federales (Capufe) en Morelos enfrenta un deterioro generalizado que ha derivado en obras correctivas costosas y riesgos para los automovilistas, reconoció Martín Curiel Gallegos, líder sindical de la dependencia.

El dirigente explicó que por años se abandonaron los trabajos de mantenimiento preventivo, lo que hoy se traduce en daños que deben atenderse de manera urgente. Entre los puntos más críticos mencionó la zona de El Polvorín, donde el desbordamiento de cauces provoca que lodo y agua invadan la carretera, incrementando el riesgo de accidentes.

“Se tiene que reencarpetar tramos, corregir el peralte de curvas y atender daños que ponen en peligro a los usuarios”, afirmó.

En cuanto a la ampliación de vialidades, Curiel señaló que existen necesidades prioritarias, como el tramo de El Polvorín hacia Alpuyeca, donde la saturación vehicular es evidente. Sin embargo, reconoció que la falta de espacio físico complica cualquier proyecto de crecimiento. 

“En algunos casos, la invasión de zonas federales por particulares impide que estas vías puedan ser intervenidas en el futuro. Simplemente no hay para dónde crecer”, dijo.

El líder sindical añadió que Capufe administra más de cuatro mil kilómetros de carreteras, la mayoría con requerimientos de mantenimiento permanente. No obstante, advirtió que la mala calidad de algunas reparaciones multiplica los costos.

“Cada año vemos maquinaria trabajando en los mismos puntos, y al siguiente los problemas reaparecen. Eso significa que el trabajo se hizo mal. Si una obra se ejecuta con calidad, es una inversión; si se hace mal, es dinero tirado a la basura”, concluyó.