Mucha gente complica sus finanzas adquiriendo deudas imposibles de pagar. En gran parte, esto se debe a la falta de información sobre los diferentes créditos y tasas de interés que existen en el mercado antes de adquirir una deuda, o por no planificar cuidadosamente los pagos de la misma, de acuerdo a nuestra capacidad de pago.
En principio, todos los créditos son buenos porque cumplen tres funciones importantes: 1) nos permiten afrontar emergencias; 2) adquirir bienes de alto costo como casas o autos; o 3) adquirir activos o ampliar las empresas. Nos permiten adelantar el disfrute de un bien que de otra manera sería difícil adquirir.
Antes de pedir un crédito, debemos estar conscientes de nuestra capacidad real de pago, de acuerdo a nuestros compromisos y gastos; valorar la necesidad que tenemos del crédito; e identificar e informarnos del artículo o bien que adquiriremos con el mismo.
Recordemos que toda deuda implica una tasa de interés, pero también implica comisiones y pago de seguros. La suma de la tasa de interés, las comisiones y seguros se llama CAT (Costo anual total). Esto es lo que realmente nos costará el crédito solicitado. Los bancos y financieras están obligados a clarificar este dato cuando nos prestan dinero o brindan financiamiento.
También es importante el enganche que vamos a dar y el plazo en el que pagaremos. Entre mayor enganche, menor deuda. Si el plazo es menor, el pago de intereses también será menor. Podemos solicitarle al banco o financiera un desglose de los pagos a realizar para que sepamos con exactitud lo que pagaremos periódicamente y hacer nuestras previsiones.
¿Cuál es el crédito más caro actualmente? El de las tarjetas de crédito, sin duda. El CAT va desde 60% a 130% anual. Le siguen los créditos personales o de nómina, cuyo CAT va de 25 a 100%. El préstamo automotriz o hipotecario es más accesible, pues el CAT va de 14 a 26% aproximadamente. La razón es que, en estos últimos, la garantía de pago es el vehículo o la casa que adquirimos.
El margen tan grande de variación que hay entre distintos CATs tiene que ver con la institución que lo otorga, el tipo de crédito, si eres cliente del banco o no, el importe, plazo o enganche, etc. Por eso es importante informarnos debidamente antes de contraer una deuda. En el portal del Banco de México existe más información, o en el portal de Condusef.