El colectivo Qadia Sur tiene siete años de trabajar por la cultura de Morelos y sus integrantes son sureños. Es dirigido por Roberto De la Paz, promotor cultural, quien nació en Iguala, Guerrero, pero ha desarrollado su trabajo en favor de la cultura en Morelos desde hace varias décadas. Su labor se enfoca en las comunidades de Puente de Ixtla y Amacuzac, aunque abarca también otros municipios de la zona sur del estado y también de Cuernavaca.

“Hoy nos mostramos orgullosos de mostrarles las distintas expresiones que desde el sur de Morelos se realizan en aras de fortalecer los alcances del proyecto cultural para promover la recuperación del entorno escolar y social revitalizando las prácticas culturales de la localidad”, refiere Roberto de la Paz.

Uno de los principales públicos del trabajo de Qadia Sur es el sector infantil, a través de proyectos de gestión y desarrollo cultural infantil que permitan tomar en cuenta la participación de las niñas y los niños dentro de la sociedad.

“Se les da la oportunidad de proponer formas de ayudar o mover parte de lo que hay en su entorno, en su espacio físico, ese lugar en donde ellos están acostumbrados a moverse. Analizar la vida que los rodea y la sociedad de la que son parte. Trabajar con niñas, niños y adolescentes no resulta un proceso sencillo, hay que estar atentos a sus opiniones, la forma en que observan y absorben su realidad, estar al tanto de sus necesidades, de su contexto social, ya que cada niño o niña tiene su forma de pensar y entender su mundo y es capaz de adquirir las herramientas necesarias para favorecer y enriquecer su aprendizaje”, señala Roberto de la Paz.

Cuando la comunidad toma en cuenta la participación de niñas y niños el aprendizaje del entorno comunitario es mayor.

El desarrollo cultural se encuentra en constante transformación, y lo aquí expuesto no expresa todo el trabajo por hacer, los temas bajo los cuales podemos abordar, problematizar, repensar y proponer acciones son diversos, y es esta diversidad la generadora de los cambios sociales que permiten el crecimiento cultural de nuestra sociedad. Crecimiento que debe trabajar de la mano con procesos legales y jurídicos, de forma tal que permitan la protección de los derechos y pleno desarrollo de niñas, niños, adolescentes y adultos, todos como parte primordial de la sociedad que construimos día con día. Una transformación que parte desde lo local, desde la comunidad es donde se generan los grandes cambios, como lo realizado los últimos años en la localidad de la Loma Linda ubicada en Puente de Ixtla, Morelos, con el proyecto “El entorno escolar como espacio de formación y desarrollo cultural (Qs/Pacmyc 2013) que ha sembrado un proceso que continúa.