Y es que, de acuerdo con los datos recabados, se han complicado “los detalles jurídicos” para sustentar como requisito obligatorio para aspirar a ser juez oral la aplicación de exámenes de control de confianza.
Es decir, la aplicación de exámenes antidoping, psicométricos, de polígrafo y de entorno social. Lo anterior, derivado de que en los dos procesos anteriores de designación de jueces estas evaluaciones no fueron requeridas y existe el temor de que si en esta ocasión se establece como requisito obligatorio haya lugar a impugnaciones.
Sin embargo, el tiempo se agota para llevar este proceso dado que sólo quedan cinco meses para la entrada en vigor el 14 de febrero de 2011 de la tercera etapa del sistema de justicia oral en los distritos judiciales segundo, tercero, cuarto y séptimo.
Cabe destacar que el primer proceso, en el que se designó y capacitó a 11 jueces orales, se llevó casi ocho meses. El segundo proceso, en el que se designó y capacitó a seis jueces, duró poco más de cinco meses. El último proceso parece que será más corto debido al retraso en la emisión de la convocatoria.