Joel Espinosa Obispo, presidente de la Asociación por la Educación y la Justicia Social, expuso que no es real que entre los trabajadores de la educación hay total, calma al sostener que hay mucha inconformidad “quizá silenciosa”, pero existente, sobre los cambios que se han venido dando, como el de la evaluación universal y modificaciones a los lineamientos de Carrera Magisterial, que sin duda, aseveró, deberán de ser llevados al Consejo Extraordinario, donde se elegirá al nuevo comité seccional del SNTE.

Apuntó que uno de los puntos que serán importantes es que la dirigencia nacional deje a los morelenses trabajar y atender sus propios asuntos, una vez que pase el proceso de renovación, pues consideró que la presencia del CEN se debió a la falta de representatividad y de capacidad de dirigentes seccionales, pero con un nuevo comité sería necesario que los dejaran caminar y tomar sus determinaciones.

Espinosa Obispo, quien ha sido integrante de grupos internos del SNTE como Fracciones Democráticas, aseveró que no es real el panorama que plantean líderes sindicales en el sentido de que hay un clima de mucha calma y que las cosas se darán solas.

Advirtió que hay una inconformidad real por los últimos acontecimientos de la reforma laboral, pero también destacó otro factor: el reajuste de dependencias y la reducción en el número de comisionados, lo que va a generar que varios de los cuadros institucionales que han estado ahí, durante muchos años, busquen mantener sus cotos de poder.

Por lo tanto, avizoró que habrá una lucha interna encarnizada y no será fácil la elección, ante la existencia de grupos como el de Cuernavaca, donde se han manejado muchos recursos y cotos de poder como la normal Superior Benito Juárez, o la Caja de Ahorro, entre otros.

Por último, expuso que la incorporación de nuevos dirigentes emanados del movimiento tras el conflicto magisterial, no habría dejado, desde su punto de vista, los resultados esperados, por lo que opinó, “no hay cuadros que generen confianza y credibilidad en las bases, entonces ¿cuál es la alternativa?, el generar un comité que esté identificado con las diferentes fuerzas políticas internas. Así que no vemos que vaya a ser un Congreso cómodo, creemos que habrá cierta rispidez generada sobre todo entre los propios institucionales”.

Además Joel Espinosa Obispo aseveró que en la agenda de temas a discutir en el Congreso se deberán atender asuntos como la de los jubilados, que ya representan un tercio de los activos, lo que requiere políticas de atención a los maestros en retiro, con pendientes tales como la prima de antigüedad, y la creación de una unidad de atención médica especializada en geriatría.