Señaló que "la diferencia es que con ellos no tenemos ningún problema, porque la ley establece que el incremento deberá ser el mismo que autorice la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) que este año ha sido del 4.1% y en ese orden se les ayudó".

El funcionario aceptó que hay algunas injusticias en lo que corresponde a la nómina de salarios, "tenemos jubilados y pensionados que reciben una cantidad simbólica y estamos tratando de mejorarlos, a través de la entrega de bonos, el año anterior fue del orden de 900 pesos".

“Igualmente, a los menos favorecidos tratamos de darles un incremento superior, en esta ocasión pudiera ser hasta del 5%, con la idea de ir nivelando las cosas, pero de entrada reconocemos que hay quienes viven situaciones muy difíciles”.

En lo relacionado a los trabajadores activos, tampoco andan muy bien, pero por lo menos cuentan con ayudas que fortalecen el salario, aquí los más bajos cobran un promedio de 3 mil 500 pesos al mes.

Olguín Rosas destacó que si hay mucha anarquía nominal, porque se tienen diversos conceptos, entre ellos súper numerarios, empleados de confianza, sindicalizados, funcionarios que se manejan con distintos criterios y en muchas ocasiones un deficiente manejo del escalafón que va dejando rezagados a muchos, especialmente súper numerarios, que son los peor pagados.