La Ciudad de México reabrió este domingo la línea 1 del Metro, que permaneció en obras desde el 11 de julio de 2022. Originalmente, las autoridades estimaban que los trabajos durarían un año y un mes, pero finalmente se extendieron a tres años y cuatro meses.
La reapertura incluye el tramo de Juanacatlán a Observatorio y la operación completa de sus 20 estaciones, con capacidad para transportar diariamente a 851 mil pasajeros. La rehabilitación integral abarcó túneles, eliminación de filtraciones e impermeabilización de 20 kilómetros de vía.
Entre los trabajos realizados se encuentran: la sustitución de 240 mil metros de perfiles entre rieles, pistas de rodamiento y barra guía; colocación de 200 mil toneladas de balasto; instalación de 30 mil aisladores; y reemplazo de 64 aparatos de cambio de vía.
En energía eléctrica se instalaron 336 km de charolas y más de 2 mil km de cableado. También se renovaron 40 km del sistema de drenaje y cárcamos.
El Metro contará con tecnología avanzada, como 200 km de fibra óptica, red LTE propia, nuevos torniquetes, luminarias LED y sistemas de control tipo CBTC. La línea dispondrá de 5 mil 952 cámaras de seguridad, entre trenes, andenes y vestíbulos.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, destacó que la inversión de 37 mil millones de pesos permitió una transformación total de la línea, asegurando que ahora está lista para operar otros 50 años. Además, el “complejo Observatorio” permitirá la conexión con el Tren México-Toluca, cuya inauguración está prevista para enero de 2026.
La Línea 1, también conocida como “línea rosa”, fue la primera del país y comenzó a operar en 1969; su construcción original duró 27 meses, mientras que su reciente remodelación se extendió a 40 meses.
