A una semana del incendio ocurrido en una tienda de la cadena Waldo’s, en el Centro de Hermosillo, Sonora, que ha dejado 24 personas muertas y 14 heridas, familiares de las víctimas y sobrevivientes continúan exigiendo justicia y mayor atención a las condiciones de seguridad en la zona.
Temen que otra tragedia similar pueda repetirse, ya que aseguran que varios edificios cercanos no cuentan con mantenimiento adecuado en sus instalaciones eléctricas.
Eusebio Arias, tío de Joanna Hernández, joven de 20 años que trabajaba como cajera en la tienda y falleció durante el siniestro, señaló que la falta de mantenimiento en el sistema eléctrico habría provocado la explosión.
“Queremos respuestas, tenemos comercios obsoletos, muy viejos que necesitan mantenimiento, los que caminamos las calles de Hermosillo lo sabemos y también en otras ciudades”, declaró.
El incendio se registró el sábado 1 de noviembre alrededor de las 15:00 horas, luego de varios apagones en la zona.
De acuerdo con el reporte oficial, un transformador de energía explotó dentro del establecimiento, donde había numerosos clientes por las compras de quincena y del Día de Muertos. Las autoridades confirmaron que no hay indicios de que el fuego haya sido provocado intencionalmente.
La víctima más reciente fue Marco Segundo Reyes, de 80 años, quien trabajaba como empacador en la tienda. Su hija, Dulce Segundo, lamentó el deterioro del Centro Histórico y pidió acciones urgentes para evitar más pérdidas humanas.
Ignacio Peinado Luna, dirigente de la Unión de Usuarios de Hermosillo, advirtió que este 2025 ha sido el año con más apagones y accidentes eléctricos en la ciudad.
Señaló que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) enfrenta una grave falta de mantenimiento en su infraestructura, lo que ha provocado daños en transformadores y equipos durante los meses recientes.
Por su parte, Carlos Roberto Faz Gutiérrez, presidente del Patronato Pro Obras del Centro Histórico, hizo un llamado a los comerciantes para reforzar las medidas de seguridad en sus locales, instalar extintores, mejorar la señalización y coordinarse con Protección Civil para prevenir nuevos incidentes.
Tras la tragedia, el gobernador Alfonso Durazo Montaño y el alcalde Antonio Astiazarán Gutiérrez anunciaron el cese de los titulares de Protección Civil Estatal y Municipal, con el fin de no interferir en las investigaciones.
La Fiscalía de Justicia del Estado informó que se iniciarán procesos penales, civiles y administrativos contra funcionarios y particulares responsables.
