El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, rechazó que las autoridades universitarias estén rebasadas tras el homicidio de un estudiante del CCH Sur ocurrido el lunes 22 de septiembre. Sin embargo, señaló que se analiza el regreso de revisiones de seguridad para evitar el ingreso de armas a las instalaciones.
Al término de la inauguración del Primer Modelo Parlamentario Universitario en la Cámara de Diputados, Lomelí reconoció que en el pasado la medida fue polémica, pero consideró que hoy existe mayor conciencia sobre la necesidad de aplicarla.
El rector subrayó que, pese a lo ocurrido, la mayoría de los jóvenes de la UNAM continúan enfocados en sus estudios y en su futuro. Recordó que ya se instaló una mesa de diálogo con estudiantes y padres de familia para diseñar medidas adicionales de seguridad.
También destacó la respuesta inmediata de las autoridades en la FES Acatlán, donde recientemente un sujeto amenazó a otro con un arma blanca y tres personas fueron detenidas.
“Ayer se vio en la FES Acatlán una participación rápida y así debe ser, precisamente, que ante la más mínima agresión o afectación a la seguridad se actúe de inmediato”, dijo.
Respecto al origen de la violencia juvenil, Lomelí señaló a las redes sociales y a factores sociales derivados de la pandemia como detonantes. En ese sentido, afirmó que las universidades deben ofrecer alternativas formativas y reforzar la atención a la salud mental de los estudiantes.
Durante su intervención en San Lázaro, recordó el papel histórico de la juventud universitaria en movimientos sociales como el de 1968 y subrayó la importancia de garantizar tanto su formación integral como su seguridad.
Sobre el caso del CCH Sur, lamentó la pérdida de dos vidas —la de la víctima y la del agresor— y aseguró que la UNAM redoblará esfuerzos para mejorar las condiciones de estudio y prevenir que la frustración o el aislamiento conduzcan a hechos de violencia.