La presidenta Claudia Sheinbaum informó este lunes que el gobierno de Estados Unidos aún no ha notificado formalmente la medida anunciada el fin de semana para limitar los vuelos mexicanos.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que esperará el aviso oficial y señaló que estas acciones se deben al problema de saturación en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
"Fue un comunicado de la Secretaría de Transporte del gobierno de Estados Unidos, todavía no hemos sido notificados formalmente. Fue una declaración, parece que van a notificar esta semana, y hay que ver exactamente a qué se refiere", comentó.
La mandataria recordó que la decisión tomada en 2023 durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador,que obligó a las aerolíneas estadounidenses de carga a reubicar sus operaciones, se basó en estudios técnicos.
"Para cualquier duda, cualquier aclaración con las empresas, hay mesas de trabajo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y se resuelven las cosas (...) no hay razón para tener alguna sanción que tenga que ver con este asunto. ¿Qué es lo que se privilegió? La seguridad", afirmó.
🇲🇽✈️ Sheinbaum afirma que no hay razón para sanciones de EU por mover vuelos de carga al AIFA: “Se privilegió la seguridad”.
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) July 21, 2025
Pero la amenaza está sobre la mesa: la administración de Trump plantea rechazar vuelos desde México. pic.twitter.com/AO5dMrwbki
Sheinbaum también señaló que, aunque algunas empresas se quejaron por el poco tiempo de aviso para el traslado, la mayoría consideró que era "mucho mejor" porque así habría menos tráfico para mover la carga.
"—Son— decisiones soberanas (...) ya pasó más de un año, año y medio y las empresas se han ido adecuando a esta nueva circunstancia que es benéfica para todos", afirmó.
Por su parte, el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, advirtió en un comunicado que su departamento podría rechazar las solicitudes de vuelos mexicanos si el gobierno no atiende las preocupaciones estadounidenses respecto a las decisiones tomadas en 2022 y 2023.